¿Qué es la cirugía digital?

Carl Pickhardt, psicólogo y colaborador de ‘Psychology Today’, lanzará en noviembre de 2018 el libro ¿Quién se robó a mi hijo?: Crianza en cuatro etapas de la adolescencia’– en el que explora la penetración de la tecnología en nuestras vidas dando paso a una generación construida con base en el ‘yo online’ y el ‘yo offline’. El colaborador dePsychology Today afirma que la mayor parte del tiempo, las personas se sienten más desinhibidas en su versión ‘online’ que ‘offline’, por ejemplo, enviando mensajes que nunca dirían directamente. Aunque no hay evidencia científica que demuestre que Internet puede alterar la personalidad de sus usuarios, los expertos coinciden en que la imagen común que un usuario aporta a las interacciones ‘offline’ se elabora y prepara con menos cuidado que la imagen difundida de sí mismo ‘online’. La imagen virtual se considera más cercana a la ideal, arraigada a una construcción fantasiosa, irreal, sesgada hacia la forma en la que uno desea ser percibido por los demás. “Especialmente los adolescentes parecen muy hábiles y se han comprometido a construir y a modificar la imagen de sí mismos que quieren mostrar a otros ‘online’ ”, dice Tiziana Mancini, miembro de la Asociación Italiana de Psicología y de la Asociación Europea de Psicología Experimental y Social. Para Mancini, la retroalimentación que recibirían ahí, tanto 'online' como ‘offline’, repercutiría en su autoestima. “Esta retroalimentación hoy se ve facilitada por los nuevos medios de comunicación y, por lo tanto, es más fácil e inmediata de obtener en la vida 'online' que en el modo ‘offline’. Tal vez es por eso que los adolescentes pasan mucho tiempo cuidando su imagen ‘online’. El ‘yo virtual’, en ese sentido, puede ayudar, pero también obstaculizar la construcción de la identidad, especialmente entre adolescentes”. Los padres de estos crecieron en un tiempo más simple, que estaba reducido a un mundo fuera de línea. Por eso, para Tiziana Mancini la ‘identidad digital’ no sería una fuente particular de preocupación para ellos. “El principal motivo de preocupación es la cantidad de tiempo que sus hijos pasan en actividades ‘online’ y la incapacidad de ellos de controlarlas”, afirma. Identidad falsa Hoy, las redes sociales son el lugar en el que los adolescentes pueden construirse una personalidad completamente nueva. Luigi Zola, psicoanalista italiano, dice que todos tenemos “rincones imperfectos de nuestra personalidad” y que el volvernos dependientes de una imagen proyectada propia que no los posee solo ayuda a extender la frontera entre la realidad y la apariencia. Veo cada vez más presente el riesgo que tienen los adolescentes de ‘intoxicarse’ con esa imagen creada de sí mismos, una imagen que no es la original, sino una máscara Los investigadores coinciden en que, para los adolescentes, la necesidad de ser aceptados y considerados como todos los demás, de encajar en su lugar y pertenecer al grupo, es esencial. Y hoy, si bien el adolescente tiene en cuenta los juicios de la comunidad, no existen reglas o pautas específicas que determinen exactamente cómo deba crear su perfil ‘online’. La identidad digital proviene de la percepción que el adolescente tiene de sí mismo y de cómo le gustaría que el mundo ‘online’ lo percibiera. Por Redacción