IBERO, 75 años de ser una universidad transformadora
Una universidad jesuita es siempre una universidad histórica y será mejor en la medida en que entienda la realidad en la que se inserta y contribuya a transformarla desde el saber humano todo y a través de sus funciones sustantivas. Una universidad de la Compañía será de mayor calidad siempre que forme a los profesionales que la sociedad necesita para edificar y animar una sociedad más humana, pacífica, solidaria y equitativa.
Una universidad nuestra será excelente cuando su docencia, investigación, vinculación social y la innovación que realiza sean pertinentes socialmente: transmitir, construir, gestionar conocimientos que tengan que ver con la realidad socio-profesional de las carreras, con la realidad sociopolítica del país y el proyecto futuro de nuestros pueblos.
Una universidad de calidad es, pues, aquella que resulta pertinente para el entorno, para su contexto concreto desde un saber riguroso, avanzado, crítico y flexible.
Estos presupuestos han estado en la base del desarrollo de nuestra Universidad durante 75 años y estarán presentes en nuestra planeación al 2030. Son, en realidad, el horizonte de sentido en el que desarrollamos nuestra tarea universitaria.
Tenemos cerca de 13,500 estudiantes –once mil de licenciatura, unos 1,400 de posgrado, cerca de 400 del nivel Técnico Superior Universitario y más de 600 en preparatoria. La IBERO CDMX cuenta, además, con más de 60 mil egresados que son reconocidos en todos los ambientes en todo el país. Nos enorgullecen en particular quienes tienen un impacto en el mejoramiento de la sociedad, en la innovación y, en general, en la elevación de los niveles de vida de la gente.
La Iberoamericana es una gran universidad. Felicitaciones a todos y todas.
David Fernández Dávalos, Rector de la Universidad Iberoamericana CDMX-Tijuana
La contienda digital
Acercarse a los jo?venes, el objetivo; las redes sociales, el medio. En este 2018, 14 millones de jo?venes votara?n por primera ocasio?n en una eleccio?n federal. Se trata de cerca de la quinta parte del electorado, un mercado sumamente atractivo para ganar popularidad y territorio. Los candidatos lo tienen presente y forma parte de su narrativa y agenda poli?tica. Likes no son votos A nivel mundial se ha utilizado el marketing digital para buscar generar adeptos y sumar electores. Algunos las sobrevaloran, considerando que basta con convencer en lo digital para ganar la contienda. Otros, por el contrario, las infravaloran, considerando que no se necesitan para influir en sus audiencias. Hay que ser claros y comprender que, si se usan de manera estrate?gica y congruente con la campan?a, pueden tener una alta injerencia en cuanto a voto se refiere, pero no perdamos de vista que ganar la eleccio?n digital, no asegura la silla. De la misma forma, las “encuestas” realizadas a trave?s de medios online, no necesariamente reflejan la intencio?n de voto, funcionan como un termo?metro, si?, pero hoy hay pocos doctores digitales que lo puedan leer e interpretar correctamente. Menos spots, ma?s conversacio?n. Las redes sociales forman un canal directo con el votante joven, u?nicamente cuando se emplea como un medio para generar conversacio?n. Hoy no basta con tener presencia digital y recibir likes y seguidores, se requiere establecer un vi?nculo y fomentar la participacio?n real, au?n si esto implica recibir cri?ticas de personas en contra de la ideologi?a poli?tica. Pensar que las plataformas digitales son u?nicamente una extensio?n del espacio en medios tradicionales para poner spots, es desperdiciar su potencial.
2018: Elecciones presidenciales e incertidumbre financiera
El 2018 es un año de suma importancia para el futuro del país y en especial de su economía, dado el proceso electoral que se avecina. Esto se debe a que las acciones e ideología del próximo gobierno influirán sobre las políticas que incentivarán o desincentivarán la creación de empresas e inversión de capital privado, lo que, a su vez, determinará la generación de empleos y en buena medida el nivel de ingresos de la población.
El crecimiento económico del país en el próximo sexenio dependerá en gran parte de los resultados de las elecciones, es por ello que existe gran incertidumbre en el entorno financiero, económico y social. Dicha incertidumbre puede provocar un declive en el incremento del PIB en este trimestre. Aunado a esto, la expansión del indicador del 2017, de acuerdo con cifras del INEGI, fue de tan solo 2%, lo que posiciona a ese año como el de más bajo crecimiento económico en cuatro periodos.
El segundo trimestre del año, que comenzó este abril, será testigo del clímax de todo este proceso, pues se irán desarrollando las campañas de los candidatos y conforme se acerque el final, los números de las encuestas irán aproximándose a lo que será el resultado definitivo. Después de terminado este periodo, los inversionistas tendrán suelo firme donde pisar y conocerán con mayor seguridad las nuevas condiciones que tendrá México para poner a trabajar su dinero y, por consiguiente, a reactivar la economía del país.
José Luis Cruz Balderas
Licenciatura en Finanzas. 4to. Semestre
Facebook. José Luis Cruz Balderas SA
