Provenientes de uno de los países más católicos del mundo, Italia, los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana dejaron claro en México una cosa: son devotos de la Virgen de Guadalupe.
Una de las primeras visitas que realizaron al tocar tierra azteca fue a la Catedral Metropolitana. Lo hicieron para rendir tributo, agradecer por su primer desfile de Alta Moda en México y América Latina, realizar una sesión de fotos con Michelle Salas y la top model Mariana Zaragoza, e inspirarse.
De acuerdo con Domenico, fue en este lugar en donde compró una sotana con la virgen impresa, la cual, en menos de 24 horas, mandó recortar, tejer y modificar sobre uno de los vestidos rojos emblemáticos de encaje estilo caftán con flecos de seda que desfilaron, el miércoles pasado, en el Museo Soumaya. “Ese vestido es un tributo, jamás será vendido”, aseguró Stefano.
Para llegar al punto de presentar su primera colección de Alta Sartoria en México, Stefano visitó al menos 10 veces nuestro país, para captar la esencia de la cultura mexicana: “Es impresionante lo comprometidos que están Stefano y Domenico. Ninguno de los detalles referentes a Frida Kahlo o a la charrería fueron improvisados”, reveló Michelle Salas, musa millennial de los diseñadores, y quien en el Soumaya posó con un vestido de encaje a la rodilla y un tocado de flores rojas.
Después de cinco años con presencia en México, Dolce & Gabbana estaba listo para trasladar uno de sus desfiles a la Ciudad de México, por supuesto, no podían hacerlo con cualquier show, tenían que presentarlo con toda una filosofía de respeto, cultura y glamour.
Es por eso que los diseñadores tardaron al menos dos años en confeccionar.
El resultado: el rosa mexicano en todo su esplendor, moños de charro como elemento cool, bolsos en rojo y verde con mensajes de ¡Viva México!, sneakers con la imagen caricaturizada de los italianos con simpáticos sombreros coloridos y orgullosos influencers millenials mexicanos desfilando no sólo en uno de los recintos culturales más importantes de la ciudad sino en el mundo: “Hicimos historia. Hace un año, apenas desfilaba por primera vez. Hace unos días lo hice en mi país, dentro de uno de los más espectaculares museos. Ha sido uno de los momentos más especiales de mi vida”, finalizó JuanPa Zurita.
Por Miriam Lira
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