Durante la semana de la moda de Milán, la firma italiana presentó su nueva colección, Cyborg Gucci; una expresión que hace alusión a la evolución.
A cargo del director creativo de la marca, Alessandro Michele, el escenario se transformó en una sala de quirófano donde los modelos lucieron réplicas de sus cabezas portadas como bolsos, un tercer ojo, bebés dragones y hasta serpientes.
Dichos accesorios estuvieron a cargo de la empresa de efectos especiales Makinarium, teniendo como resultado un movimiento que fusionó múltiples universos y haciendo una invitación a no conformarse con modelos de identidad predeterminada.
“El movimiento representa una invitación a difundir otras formas de pensar acerca de nosotros mismos, que pueden romper con las clasificaciones preestablecidas. Lo que podría parecer anormal o atípico al ojo que busca lo estándar adquiere una nueva legitimidad. Ser valiente, afirmar el yo y su singularidad”, expresó la marca a través de un comunicado.
Las prendas presentadas fueron una mezcla entre lo Barroco y lo vintage. Entre porta trajes de tul, pasamontañas, brillos y excesos, esta pasarela fue toda una experiencia para el espectador, un show que trascenderá en la historia de la firma.
POR LUISA FRANCO


