Angel Sánchez festejó 20 años de trayectoria en México como uno de los diseñadores con mayor proyección, gracias a sus propuestas en la industria de la moda.
El venezolano, defiende la perfección de la costura clásica, la cual es insustituible y atemporal. Es un diseñador al que no le importan las tendencias del momento sino ser fiel a sus ideales.
Su trabajo refleja disciplina, estructura y proporción arquitectónica, sin dejar a un lado el elemento sorpresa.
Luego de 20 años de carrera, ¿cuál crees que es la clave del éxito?
Reinventarse. Esa es la clave para mantenerse vigente en el mundo de la moda. Ese ha sido mi motor a través de todos estos años. También es importante ser crítico y no confiarse de los éxitos, más bien buscar más. Evolucionar en cada una de las colecciones.
¿Cómo le haces para seguir vigente?
Manteniendo mi trabajo relevante, esa es mi obsesión. Siempre estoy atento a los cambios. De la necesidad de comunicarme con nuevas audiencias nació Mini Couture.
Estudiaste Arquitectura, ¿por qué cambiar de rumbo?
Estudié Arquitectura, pero sólo ejercí cuatro años, después me metí de lleno a la moda.
¿Extrañas la Arquitectura?
La moda llenó toda mi atención durante estos 20 años. No tuve tiempo de extrañarla, fue apenas hace cinco años que volví a reencontrarme con mi pasión por la Arquitectura. Por esa razón nació Sánchez + Coleman Studio, una nueva aventura de diseño donde, acompañado de mi pareja, Christopher Coleman, incursioné en el diseño de interiores.
¿La Arquitectura está presente en tus diseños?
Claro, diseño con ojo de arquitecto. Lo pueden ver en la proporción y en la manera en la que construyo los trajes.
Tu madre era modista, ¿influyó en tus deseos de ser diseñador?
Ella fue mi primera inspiración. Desde niño crecí rodeado de telas y patrones. Y cuando decidí empezar en la moda, me apoyó como jefe de taller. Creo que soy diseñador por la influencia tan grande de ver a mi madre cocer.
¿Cuándo y dónde abriste tu primera tienda?
La abrí en el pueblo que nací, en Valera, Venezuela. La motivación fue ayudar a mi madre a vender los trajes que ella misma confeccionaba. Después inauguré en Caracas, era 1989, año en el que oficialmente inicié mi carrera como diseñador. En 1996, lancé mi primer showroom en Madison Avenue. Un espacio pequeño arriba de Emanuel Ungaro.
Tu primera clienta fue...
Clara Salvatierra, quien luego se convirtió en mi mentora. Incluso financió mi primer taller de costura en Caracas.
¿Qué sigue para ti en la moda?
Quisiera explorar nuevos públicos. Acabo de abrir tiendas en Guatemala y en España.
¿Qué opinas sobre el régimen venezolano?
No es un secreto la deplorable situación que están viviendo mis hermanos venezolanos por culpa de un gobierno corrupto e ineficiente con disfraz de socialismo. Es demasiado triste, es imposible no enfurecer cuando se habla de este tema.
Estás ayudando al Instituto Nacional de Pediatría aquí en México, ¿qué te llamó la atención del proyecto?
Me da un enorme placer ofrecer mis colecciones a la labor social, especialmente cuando es para una causa tan bella.
¿Qué significa México para ti?
Durante casi 20 años México me ha recibido con los brazos abiertos. Gracias a Frattina, es el país en donde mejor se conocen mis diseños, es en donde más me he presentado. En México encuentro cariño, apoyo y lealtad.
¿QUIÉN ES?
Origen: Venezuela.
Signo: Libra.
Lo que él piensa: “Hoy puede ser un gran día. Plantéatelo así".