La Iglesia de San Antonio Abad en Puebla abrió espacio entre sus bancas a bigotes, huellas, peceras y jaulas. Este día, como cada 17 de enero, cientos de personas acudieron al templo para bendecir a sus mascotas.
La historia explica que San Antonio Abad es el patrono de los animales debido a que vivió en el desierto donde convivió con animales, entre ellos, una hembra de jabalí que lo acompañó y defendió de las alimañas durante su retiro tras curar a sus cachorros de ceguera.
El ritual de llevar animales a las iglesias para bendecirlos cada 17 de enero se remonta a 1628.
Y aunque en distintas partes del mundo que profesan el catolicismo se bendice animales de corral y ganado, en Puebla, los animales de compañía fueron los que recibieron agua bendita.
De acuerdo con la creencia, San Antonio Abad protege a los animales de toda epidemia o desgracia y, en otros casos, asegura el resultado de una buena crianza.
Algunas mascotas fueron adornadas con listones, flores o con alguna indumentaria especial.
En tanto, algunos dueños prefieren solicitar agua bendita y rociarla en su casa, debido a la complejidad de transportar a sus animales.
De esta manera, la celebración también sirve a los feligreses para recordar el equilibrio que debe existir entre el hombre y la naturaleza.
POR REDACCIÓN / FOTOS: CUARTOSCURO
Domingo 8 de Diciembre de 2024