El Papa Francisco acudió a una psicoanalista judía una vez por semana durante seis meses en la década de 1970 en Argentina y consideró que la experiencia había sido beneficiosa, de acuerdo a un libro de conversaciones con el pontífice.
"Durante seis meses fui una vez por semana a visitarla para arrojar luz sobre ciertas cosas", dijo el Papa.Las declaraciones del pontífice se dan en una serie de entrevistas con el sociólogo francés Dominique Wolton, en extractos que fueron publicados el viernes por Le Figaro. "Ella era muy buena, muy profesional y siempre se mantuvo en un lugar apropiado", dijo Francisco, de 80 años, añadiendo que tenía 42 en esa época. "Ella me ayudó mucho". Los extractos publicados no revelaron el nombre de la psicoanalista ni explican por qué se iniciaron las sesiones. Su santidad dijo que ella lo llamó cuando estaba en sus últimos días de vida "no para recibir sacramentos, porque era judía, sino para un diálogo espiritual". Francisco, que ha impulsado una campaña por una Iglesia Católica más abierta e inclusiva, criticó "a los sacerdotes rígidos que tienen miedo de comunicarse". "Es una especie de fundamentalismo. Cuando me encuentro con alguien rígido, especialmente si son jóvenes, me digo a mí mismo que están enfermos. En realidad están buscando seguridad", comentó. El libro "Papa Francisco: encuentros con Dominique Wolton, Política y Sociedad" será publicado por Les Editions de L'Observatoire el 6 de septiembre. POR REUTERS