Clubhouse es una nueva red social que se ha diferenciado por su estructura basada en salas de audio, disponibles durante la sesión para los usuarios que participen en ellas, y después de eso dejan de estar disponibles para escucharse.
Se calcula que durante enero Clubhouse alcanzó los 2 millones de usuarios activos por semana. Sin embargo, su popularidad ha atraído a algunos ciberdelincuentes.
De acuerdo con las declaraciones de The Verge, la aplicación cuenta con algunos fallos de seguridad importantes entre los que se encuentran datos sin encriptar. Al no estar cifrados los datos pueden ser leídos, robados y analizados con facilidad por cualquier cibercriminal. Un fallo bastante grave.
También se han encontrado algunos indicios que apuntan a que la app podría estar enviando información acerca de los usuarios a servidores administrados por entidades chinas. Esto según informes del Observatorio de Internet de Stanford (SIO).
Clubhouse también pide algunos permisos sensibles entre los que denota el acceso a todos los contactos de nuestra agenda. Una vez aceptado el permiso, todos los contactos se cargan en el servidor de Clubhouse, por lo que nuevamente nos encontramos frente al problema del encriptado de datos.
Adicionalmente, usuarios mal intencionados han aprovechado el boom de la app para crear copias o falsos enlaces con supuestas invitaciones para robar información de las víctimas que caigan.
Clubhouse ha mencionado a The Verge que implementarán cambios a corto plazo para agregar cifrado a los metadatos y reforzarán sus medidas de seguridad, buscando resguardar la integridad de los datos de los usuarios.