Durante la pandemia el número de usuarios que comenzó a transmitir contenidos por internet aumentó exponencialmente. Usuarios que diariamente comparten su día a día, recetas, pasatiempos e incluso sus ¿horas de sueño?
El término "streamer" se ha vuelto tan popular, se atribuye a cualquier persona que comparte transmisiones públicamente en internet, al grado en que este "oficio" se ha convertido en el sueño aspiracional de muchos y no es para menos, los pocos que han logrado triunfar se han llevado a casa miles de dólares.
Sin embargo, no es un camino fácil, y con tanta competencia hay que ser muy creativo y original para lograr salir. Tal es el caso de Asian Andy es un streamer que tuvo la ingeniosa idea de ganar dinero con solo dormir -o mejor dicho, intentar dormir.
El hombre de 26 años dejó en manos de sus viewers la posibilidad de no dejar que se durmiera, a cambio de hacer contribuciones económicas.
Durante una transmisión especial, realizada en la plataforma Twitch, Andy dejó activa su webcam, bocinas y micrófono. Los participantes podían pedirle a su asistente virtual Alexa que reprodujera una canción, algún sonido, alarmas u otras cosas a cambio de una previa donación.
La transmisión fue tan exitosa que en una sola noche obtuvo 16,000 dólares, que son aproximadamente 322,560 pesos mexicanos, cortesía de gente determinada a impedir que se quedara dormido.
Andy pertenece a una nueva ola de streamer denominados "sleep streams" que justamente se dedican a realizar transmisiones en vivo de gente que duerme o que intenta dormir.