Fiel a sus creencias, San Juan Pablo II defendió el reconocimiento de los pueblos indígenas y tuvo un papel determinante como mensajero de paz en los conflictos durante su papado.
Tras ser elegido en 1978 como sucesor de Juan Pablo I, Karol Wojtyla –su nombre real– se propuso colocar a la Iglesia católica como faro del mundo.
Entre los ejes que rigieron su papado, estuvo el orientado a la lucha por la paz, que consistía en la mediación de conflictos, iniciativas de reconciliación y el combate a la desigualdad.
Karol fue el hijo menor de los tres que tuvo Emilia Kaczorowska y el militar, Karol Wojtyla (de quién heredó el nombre).
Su vida estuvo marcada por la pérdida de personas queridas, ya que antes de que él naciera, sus padres perdieron un bebé.
En 1929, cuando Karol era sólo un niño, su madre falleció a causa de una enfermedad renal y, un par de años después, en 1932, su hermano mayor Edmund, quien era médico, perdió la vida al contagiarse de fiebre escarlatina, quedándose solo con su papá.
Su infancia y juventud se desarrollaron en su pueblo natal; fue amante de los deportes hasta 1938, cuando se mudó a Cracovia para inscribirse en la Universidad Jagellónica, donde cursó la carrera de Letras, y teatro.
En 1964, Karol dio un paso decisivo hacia su nombramiento como papa al ser nombrado arzobispo de Cracovia. Tres años después, lo nombraron cardenal, el 26 de junio de 1976. El 6 de agosto de 1978 el Vaticano anunció la muerte del papa Pablo VI, víctima de un infarto. Fue así como el 16 de octubre de 1978, alrededor de las seis de la tarde, apareció la fumarola blanca en la Plaza de San Pedro, anunciando la elección de un nuevo papa: Karol Wojtyla, quien sería conocido como Juan Pablo II, lo que generó diferentes posturas y marcó un cambio en el mundo de la Iglesia, ya que provenía de un país de régimen comunista, además de que era el primer papa no italiano en los últimos 455 años. Se ganó el cariño de los fieles de la Iglesia católica y cautivó a los jóvenes.
Bajo ese rubro intervino, a través del Vaticano, en el Conflicto del Beagle, en 1978, un desacuerdo entre Argentina y Chile, el cual afectaba la soberanía de las islas ubicadas dentro y fuera del canal.
En 2003, San Juan Pablo II decidió intervenir ante la posible invasión estadounidense en Irak. Destacó su contribución a la caída del Muro de Berlín, en 1989.
El 1 de agosto de 2002, México se despidió para siempre del papa peregrino. Murió el 2 de abril de 2005 en el Vaticano, a donde llegaron más de un millón de fieles para despedirlo. https://issuu.com/elheraldodemexico/docs/100_an_os_juan_pablo
CAMINO A LA VIDA ETERNA
Sus fieles le adjudican alrededor de 200 milagros, pero fueron dos los que, tras un proceso de verificación por parte de las autoridades eclesiásticas, permitieron que el actual Papa, Francisco I, lo canonizara nueve años después de su fallecimiento.
El primero de ellos fue el mismo año de su muerte, cuando liberó del parkinson a la religiosa francesa Marie Simon-Pierre, de 40 años. Tras intensas jornadas de oración, en junio superó la enfermedad. Pese a las pruebas médicas, la ciencia no pudo explicar lo que había pasado.
El segundo ocurrió en 2011, cuando a una mujer de Costa Rica, Floribet Fátima de Mora Díaz, le diagnosticaron un aneurisma cerebral. De acuerdo con su testimonio, una noche escuchó la voz de Juan Pablo II que la calmaba. Días después un estudio reveló su cerebro libre de daños.
La canonización de Juan Pablo II sucedió el 27 de abril de 2014: la misa fue oficiada por el papa Francisco I.
LAS VISITAS DEL PAPA
1- En 1979
2- En 1990
3-En 1993 fue a Yucatán
En 1993 fue su tercera visita; tuvo un encuentro con las comunidades indígenas que se realizó en el santuario de Nuestra Señora de Izamal. Foto: Especial
4- En 1999
5- La última
Por Redacción El Heraldo de México
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