COLUMNA INVITADA

Gerardo

Superó con creces su formación de ingeniero civil en la universidad de Nuevo León para convertirse en un especialista en diseño y fundición de piezas automotrices en acero, bronce, aluminio y en hierro para nuevos lanzamientos automotrices

OPINIÓN

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Antonio Meza Estrada / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Gerardo, fue ingeniero de profesión y regio de convicción. Pocos como él tan conocedor de la industria automotriz donde se movía con toda confianza y ubicación. Fue el gran impulsor de las alianzas entre la industria metal mecánica mexicana y las Tier one proveedoras de las tres grandes: Chrysler, Ford y GM. También desarrolló importantes lazos de proveeduría con empresas fundidoras españolas y chinas. 

Gerardo superó con creces su formación de ingeniero civil en la universidad de Nuevo León para convertirse en un especialista en diseño y fundición de piezas automotrices en acero, bronce, aluminio y en hierro para nuevos lanzamientos automotrices. Era la opinión necesaria antes de desarrollar un prototipo automotriz en Detroit y sus zonas de influencia. 

Sin embargo, su presencia en Detroit fue altamente generosa con sus paisanos. Él se convirtió en el mentor de la cauda de jóvenes ingenieros mexicanos enviados por sus plantas ensambladoras en México para familiarizarse con los nuevos lanzamientos en las plantas de Motortown. Su presencia allá, coincidió con el despegue astronómico de la industria automotriz a raíz del TLC: si alguna actividad se ha beneficiado en ambos lados de la frontera del Tratado, es precisamente esta industria. 

Gerardo siempre fue un voluntario generoso en los consulados móviles y actividades de servicio del Consulado en favor de la comunidad, fuese en el propio Michigan como en Ohio e Indiana. Él y su familia hacían de todo apoyando las tareas de documentación y asesoría a los paisanos esparcidos por esas planicies del norte, como jornaleros agrícolas o como empleados de la construcción y la gastronomía. Los veranos, bajaba a la Sultana para reunirse con sus familias y participar en un torneo anual de golf que se celebra en Parras de la Fuente. 

Ahora que has tomado la marcha eterna, te agradezco Gerardo Macías Díaz tu amistad y también los bellos momentos en que, como si tú fueras el Cónsul, te arremangabas la camisa y te ponías a servir a los paisanos.  

POR ANTONIO MEZA ESTRADA

COLABORADOR

YERBANIS33@GMAIL.COM

MAAZ