REPÚBLICA H

El Rescate de Gallardo por ingobernabilidad

Ante un gobierno incapaz de controlar la situación de conflicto previsible, de orden estatal, la intervención del presidente fue necesaria

OPINIÓN

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Sofía García / República H / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Una vez más, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido que intervenir para resolver conflictos y enfrentamientos que corresponden a los gobernadores. ¡Qué vergüenza!

En esta ocasión, fue en San Luis Potosí, donde el gobernador Ricardo Gallardo ha sido superado por el desorden, la violencia y la inseguridad que prevalecen en el estado.

Tras las elecciones, el golpeteo encabezado por Gallardo, desde su partido, el Verde Ecologista, contra los militantes de Morena, dejó un desgaste innecesario entre la ciudadanía. Ya mucho tienen que resolver en lo cotidiano, como para también cargar y dar la cara por los intereses políticos y económicos de un grupo que alimenta el fuego amigo.

No se requiere de mucho análisis para saber que la confianza desde Palacio Nacional se ha reducido al mínimo. Su afán por mantener posiciones dejó sin un escaño en el Senado para avanzar con la mayoría calificada.

El presidente López Obrador tuvo que intervenir personalmente e instruir a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, para reunirse con Gallardo a fin de tomar control y orden en la entidad. La gota que derramó el vaso fue la serie de agresiones denunciadas por repartidores y conductores de la plataforma Uber por parte de taxistas potosinos.

Mientras el gobernador Gallardo utilizaba sus redes sociales para anunciar que no permitiría disturbios, no había establecido contacto con las partes involucradas para evitar agresiones como la de un grupo de taxistas que alcanzó a un Uber, rompió los vidrios del vehículo y golpeó al operador de la plataforma, persiguiéndolo por varios kilómetros.

Ante un gobierno incapaz de controlar la situación de conflicto previsible, de orden estatal, la intervención del Presidente fue necesaria. Sin embargo, esto plantea una pregunta: ¿Hasta qué punto se debe permitir que los gobernadores no se hagan responsables de mantener el orden y la seguridad en sus estados?

Mediante la confrontación ganan elecciones, pero en el ejercicio de gobierno pierden el control y liderazgo. La situación en San Luis Potosí es un claro ejemplo de los desafíos que enfrentan algunas administraciones locales y la necesidad de una acción coordinada y eficaz para garantizar la seguridad de los ciudadanos desde todos los órdenes de gobierno.

¿Se acuerdan como le decía López Obrador a Ricardo Gallardo?

En Corto: A diferencia del entorno político que se vive en el Congreso de la Unión, donde la oposición, Morena y sus aliados discuten acaloradamente las Reformas Constitucionales, las reuniones que ha sostenido la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum con diferentes mandatarios del país se han caracterizado por la armonía y la cooperación. Gobernadoras panistas, tanto electas como en funciones, como Libia García de Guanajuato, Maru Campos de Chihuahua y Tere Jiménez de Aguascalientes, han expresado su disposición para trabajar de la mano con la próxima administración federal, así también como el emecista Samuel García de Nuevo León o el priista Manolo Jiménez de Coahuila. Sheinbaum, por su parte, se comprometió a apoyar un proyecto prioritario por estado como resultado de los encuentros que se han tenido en la semana. Este jueves será la última reunión con gobernadores del sureste, y aunque no habrá anuncios sobre los integrantes del gabinete ampliado, se espera que esto ocurra el lunes 12 de agosto.

Nos vemos a las 8 por el 8

POR SOFÍA GARCÍA

COLABORADORA

@SOFIGARCIAMX

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