En su afán por acreditar su denigrante reelección al frente del PRI, Alejandro Moreno mandó a traer 25 observadores internacionales para que validen su nuevo e inédito periodo este domingo 11 de agosto.
Pero los observadores que vienen a tierra azteca merecen mucho más que un viaje con boleto pagado y viáticos, para no caer en la farsa de Moreno, o si aún con todo el contexto a la mano de todos modos lo hacen volverán a sus países con la consciencia de la confabulación heredada al pueblo mexicano.
Deben tener información con detalles de que cómo ha avanzado Moreno para adueñarse del partido más viejo de la historia moderna nacional de aquí al año 32 de nuestra era y de las cuentas pendientes y expedientes abiertos que tiene con el gobierno federal por corrupción carentes de sobreseimiento.
Pero tanto la FGR como la Fiscalía de Campeche tienen las investigaciones sobre el escritorio como arma letal por si el presidente del PRI busca salirse de un guion que, parece alguien le ha escrito desde las altas esferas del poder real, para llevar a su partido a la quiebra: es la medalla que le falta a la 4T.
Al gobierno de López Obrador le conviene que siga Alito Moreno como líder nacional priista. Ahí están los números: con Peña Nieto tuvo 16 millones 231 mil votos en 2012, con José Mead 7 millones 677 mil en 2018 y 5 millones 736 mil con Xóchitl Gálvez, a quien Alito Moreno dejó morir sin dinero ni estructura después de que de forma astuta el Presidente de la República le tendió una trampa al sacarla de sus aspiraciones por la CDMX para crecerla en la presidencial teniendo los arreglos con la oposición, al menos con el PRI, a eso huele la trama. Del PAN y su cartel inmobiliario es motivo de una historia aparte.
La tremenda caída entre 2012 y 2024 del tricolor es de 64.66 por ciento. De gobiernos estatales solo se queda con Coahuila porque el de coalición de Durango cada vez está más cerca de Morena. ¿Qué le conviene más a la 4T? ¿Un Alito Moreno al frente del PRI o en la sombra encarcelado por corrupción?
Moreno es un acumulador de carpetas abiertas por desvió de 4 mmdp como gobernador de Campeche, otra por la red para triangular dinero con la compra-venta de inmuebles, delincuencia electoral, de formar un esquema de transacciones donde está su familia, colección de autos de lujo o ahí está la recién exhibida casa con playa de más de 450 millones de pesos.
Hoy cobra vigencia aquella advertencia en audio que Manuel Velasco, cercano a AMLO, le hizo al priista y que el propio Moreno hizo pública sobre una supuesta amenaza de que se le iban a ir con todo sino cooperaba a la transformación. Después un abrazo y diálogo de 15 segundos en la Cámara de Diputados con Adán Augusto López, entonces secretario de Gobernación, revivió el PRIMOR.
De no existir acuerdo o misión para destruir al PRI, no hay argumento que sostenga cómo es que hay impunidad para Moreno y orden de aprehensión contra el emecista Eliseo Fernández, exalcalde de Campeche, a quien el priismo de Alito ayudó en 2021 al despojo del triunfo en las estatales de Campeche para colocar a Layda Sansores, así como la inhabilitación este 20024 del propio Eliseo como candidato a senador por peculado de 50 mdp, así como recursos de procedencia ilícita.
Algo no cuadra en estas historias. ¿Eso es lo que van a avalar los observadores internacionales? De ser así, Alito garantiza la desaparición del PRI.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
COLABORADOR
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@ALEXSANCHEZMX
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