La historia la hemos visto repetirse en varios estados: políticos conversos que son purificados en la 4T; chapulines. Sucede cada vez con mayor frecuencia, a pesar del reclamo de las bases de Morena, que son desplazadas por acuerdos cupulares. Ocurre ahora en Puebla.
El caso de Pepe Chedraui, candidato de Morena a la capital poblana huele mal. Hombre cercano al gober precioso, Mario Marín, exlegislador y exlíder priista que antes buscó la alcaldía por el PRI, acumula sospechas entorno a su patrimonio.
Para nadie es un secreto su estilo ostentoso de conducirse. De austeridad hay muy poco en él.
Sin embargo, su vida pública, contrasta con sus declaraciones fiscales, de las que esta columna tiene copia.
En 2019, 2020, 2021 y 2022 no reportó un solo ingreso a la secretaría de Hacienda. Nada. ¿No generó un solo peso? ¿No obtuvo ni un centavo? ¿De qué vivió cuatro años, entonces?
Eso sí, en 2019, en el apartado préstamos, reportó 1 millón 256 mil 500 pesos. En la declaración de 2021, registró donativos por casi dos millones de pesos: 1 millón 993 mil pesos. En 2022, 699 mil pesos.
Las omisiones levantan sospechas. ¿Qué esconde el candidato de Morena?
De por sí su designación dejó heridos en el camino, y la cicatriz con equipos morenistas inconformes con su candidatura aun sangra (tanto, que ayer un grupo de militantes de Morena manifestó públicamente su respaldo al candidato de la alianza Mario Riestra-, no han cerrado; y su pasado priista le acarrea desprestigio; ahora hay otra sombra de desconfianza sobre sus ingresos y su patrimonio.
¿Alguien en la 4T metería las manos al fuego por la honestidad de su candidato en Puebla? ¿Cómo explicar que durante cuatro años Chedraui no haya generado ni un peso?
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A propósito de conversos, sospechas y errores, lo que sucede en Sonora tampoco es menor.
A Morena se le venció el plazo para registrar la candidatura común con PT, Verde, Panal y PES. No fue una torpeza administrativa, sino disputas internas las que tiraron la alianza en la contienda por la alcaldía de Hermosillo, pues el nombre de la expanista y exintegrante de MC, María Dolores del Río, no fue bien recibido por la mayoría, dentro de la 4T. Le faltaron firmas de candidatos que avalaran su postulación.
Fundadores y militantes de Morena en Sonora acusan la imposición de un perfil chapulín. Ahora la papa caliente está en manos del Tribunal Electoral. Si hacia adentro la lectura es de imposición, afuera es de riesgo, pues la aspirante de Morena dejó la secretaría de Seguridad para buscar la presidencia municipal, en medio de altos índices de inseguridad en la entidad, mientras que Hermosillo redujo significativamente el crimen en los últimos años: la ciudad es tercer lugar nacional en reducción de homicidios dolosos (comparando primer bimestre 2021 con primer bimestre 2024) y segundo lugar en reducción de la percepción de inseguridad (20% menos en dos años, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana de INEGI).
Puebla y Hermosillo, dos capitales que el desaseo y la imposición de la cúpula de Morena puso en riesgo para la 4T.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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