Columna invitada

De las reformas al segundo piso de la Transformación

En la recta final de su gobierno, el presidente López Obrador ha puesto sobre la mesa una veintena

De las reformas al segundo piso de la Transformación
Leonor Gómez Otegui / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

En la recta final de su gobierno, el presidente López Obrador ha puesto sobre la mesa una veintena de reformas constitucionales que contemplan cambios en diferentes áreas de la administración pública, el sistema político-electoral, la política social, los derechos laborales y la seguridad pública, entre otros.

Aunque muchos han criticado el anuncio del presidente por considerarlo un "dardo electoral" lo cierto es que se trata de la ruta para avanzar hacia el Segundo Piso de la Transformación, que encabezará la Dra. Claudia Sheinbaum. El titular del Ejecutivo está en todo su derecho, pues aún le restan siete meses a su gobierno y no hay candado constitucional que se lo impida.

Desde mi punto de vista, muchas de las reformas planteadas por el presidente son, por decirlo menos, osadas e históricamente una deuda con el pueblo mexicano. Una de ellas, por cierto polémica y criticada, la correspondiente al sistema de pensiones (que revocaría las reformas promovidas por Ernesto Zedillo en 1997 y por Felipe Calderón en 2009). Lo cierto es que, de atenderse este tema, AMLO se iría de Palacio Nacional atendiendo un tema central para el futuro de muchas generaciones.

Otra de éstas reformas, fundamental para la consolidación de un Estado de bienestar, es la de elevar a rango constitucional el financiamiento público para las pensiones de adultos mayores y para las personas con discapacidad. Lo anterior forma parte del humanismo mexicano promovido por su gobierno, que busca ampliar la Dra. Claudia Sheinbaum los próximos años y que ha permitido la reducción de la pobreza como nunca antes.

Una reforma más, ampliamente aplaudida por la clase trabajadora, es la propuesta al Infonavit, para que en adelante, este organismo construya vivienda accesible y asequible para todos los mexicanos. Pasar de ser administrador de fondos a constructor de viviendas. Y es que en la actualidad, para un trabajador que gana el salario mínimo, es prácticamente imposible adquirir una casa propia (que en promedio se encuentra alrededor de los 1.5 millones de pesos, de acuerdo con el Índice SHF).

Ahora bien, el presidente de la República se ha manifestado siempre en contra de los privilegios de la clase política y del alto costo de la burocracia gubernamental. Por ello, aunque muchos se han opuesto (sin siquiera conocer los detalles de la iniciativa) a las reformas en materia político-electoral y en el terreno de la administración pública; ambas son coincidentes con su histórica visión de gobierno.

Por un lado, el titular del Ejecutivo está planteando disminuir el presupuesto para partidos políticos, campañas y burocracia electoral. Y es que tan sólo el año pasado, por ejemplo, los partidos políticos recibieron más de 6 mil 233 millones de pesos de financiamiento público.

Finalmente, otra de las reformas que han generado un debate entre la opinión pública y entre la oposición, es la desaparición de organismos como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, entre otros; todos estos organismos creados en el periodo neoliberal y que ya no hacen sentido bajo el sistema político y de gobierno que ha impulsado López Obrador en los últimos seis años.

En las próximas semanas vendrá un análisis y un debate abierto de cara a la ciudadanía, en donde cada grupo parlamentario y cada legislador tendrá que justificar y argumentar su postura frente a este paquete de reformas. El presidente, por lo pronto, cierra con decisión y firmeza su sexenio. Las bases del Segundo Piso de la Transformación están sobre la mesa.

POR LEONOR GÓMEZ OTEGUI

COLABORADOR

MAAZ

 

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