¿Sorpresa?
El fallo de la Corte neoyorquina que señala a Donald Trump, su familia y sus asociados como responsables de un "fraude persistente y repetido" fue difícilmente una sorpresa para nadie que haya seguido de cerca la historia del ahora exmandatario y potencial candidato presidencial republicano.
El juez Arthur Engoron puede ordenar la disolución de la Organización Trump y ponerla bajo control judicial a la espera de la determinación de multas que pueden alcanzar 250 millones de dólares por mentir habitualmente al fisco y a sus potenciales clientes.
Es un duro golpe a la campaña presidencial de Trump, que hoy por hoy mantiene una considerable ventaja sobre sus competidores por la candidatura republicana, pero uno que también lo consolidará en su papel de "víctima" o "perseguido" del sistema y probablemente lo hará más popular entre algunos sectores predispuestos a creerle.
El magnate dice ser objeto de una cacería de brujas, pero más allá de ideologías o preferencias, la verdadera sorpresa –aunque tal vez no sea así– es que ocurra hasta ahora: a lo largo de una carrera de más de 30 años en bienes raíces, sus empresas se han involucrado en más de cuatro mil juicios.
Cuando en octubre de 2022, la periodista Maggie Haberman publicó su libro biográfico Confidence Man (El Timador), anotó que "el mundo de los desarrolladores de Nueva York estaba lleno de figuras turbias y plagado de murmuraciones y luchas financieras a cuchillo; relacionarse con ellos era a menudo el costo de hacer negocios. Pero Trump llamó la atención de los periodistas que lo cubrían por ser particularmente descarado".
Uno de los mentores de Trump, en su momento, fue el abogado Roy Cohn, que fue también consejero legal de familias de la Mafia neoyorquina, y del cual aprendió un método que sin duda se verá en despliegue estos próximos meses: nunca rendirse, siempre contrademandar y en todo momento cantar victoria sin importar que tan abajo se esté en el hoyo.
La primera reacción de Trump fue atribuir la decisión judicial a su condición "de principal candidato a Presidente de EU".
El exmandatario nunca se ha detenido ante mucho para sus fines, sea como un empresario que quebró al menos tres veces antes de llegar a la Casa Blanca o al mantener por ya casi tres años que las elecciones que perdió en 2020 fueron un fraude sin presentar evidencia alguna.
Pero el caso de NY es sólo una parte de los problemas legales de Trump, que en los próximos meses enfrentará juicios sobre intentos de presionar a funcionarios estatales para alterar los resultados electorales en Georgia, en torno a su papel en la asonada del 6 de enero de 2021 y el manejo de documentos secretos que no devolvió al final de su Presidencia.
Pero está por verse si todos esos casos mellan la popularidad de Trump y, por tanto, sus posibilidades de elección en noviembre de 2024, o si no provocan reacciones violentas entre los más extremos seguidores del exmandatario.
POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
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