COLUMNA INVITADA

Tiempos de mujeres, la revolución no será fetichizada

Ella misma dijo en su autobiografía que “estaba hecha de diferentes madejas, cada una diferente a la otra en tono y textura”

OPINIÓN

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Diego Latorre / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Una de las más importantes contribuciones de Emma Goldman fue la de poner en la mesa temas como el sexo y la sexualidad que se discutieron tan acaloradamente como la pobreza y la guerra en los albores del siglo XX. Murió en Toronto, el 14 de mayo de 1940, estaba a punto de cumplir 71 años.

Siempre estigmatizada, su vida fue un torbellino de experiencias apasionadas. Ella misma dijo en su autobiografía que “estaba hecha de diferentes madejas, cada una diferente a la otra en tono y textura”; anarquista de cepa, fue una ferviente antimilitarista.
Hoy Emma y otras tantas mujeres serán recordadas y dignificadas, pues abrieron una brecha que ya nunca más podrá cerrarse.

Estos últimos días en México nos dan cuenta de la afortunada novedad de que, en las próximas elecciones de 2024, la ciudadanía designará a la mujer que, por primera vez en nuestra historia, tomará la riendas del país; y esto es de aplaudirse con independencia de filias y fobias.

También, estando o no de acuerdo con la Ministra Norma Piña, debemos aplaudir su nombramiento y estancia como Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque la nobleza obliga; y esto, sin olvidar, desde luego, el empeño de la marea verde que avanzó estado por estado en México, hasta convertirse en un movimiento nacional, logrando que el pasado 6 de septiembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación despenalizara el aborto en todo el país, en una decisión histórica que no sólo impide que las mujeres vayan a la cárcel por abortar, sino que, además, establece que todas las instituciones de salud deberán prestar el servicio a quien lo solicite. Aplausos a la resolución de las ministras y ministros del máximo tribunal aprobando por unanimidad un amparo presentado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), organización civil referente en la lucha por los derechos sexuales y reproductivos.

Y todos estos acontecimientos seguramente incidirán para que, por primera vez, la Máxima Casa de Estudios sea dirigida por una de las cuatro mujeres dentro de los 17 aspirantes: Dra. Laura Susana Acosta Torres, Dra. Patricia Dolores Dávila Aranda, Dra. María Esperanza Martínez Romero, y Dra. Luz del Carmen Vilchis Esquivel. El diálogo entre mujeres nos hará mucho bien, y más, porque en estos tiempos, los varones que debieron procurarlo, no lo hicieron.

La elección de una mujer para ocupar la Rectoría dignificará a la propia Universidad Nacional, al país entero y, principalmente, a las interminables luchas emprendidas hace más de 120 años en busca de la igualdad.  

Adiós, Marcelo Ebrard, maestro de la confabulación que con la frase “¡no nos someteremos a esa señora!”, te exhibiste como un machín, altanero, y misógino; mira que pretender esquilmar incautos a base de gatuperios tiene sus consecuencias.

Hoy toca que todas las mujeres sufran como nadie la generosidad de su destino.

POR DIEGO LATORRE LÓPEZ
@DIEGOLGPN
SOCIO DIRECTOR DE LATORRE & ROJO, S.C.

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