En el momento en el que escribo este artículo estamos a 300 días de las #Elecciones2024 y a poco menos de un mes de que el Frente Amplio por México, integrado por el PRI, el PAN, y el PRD definan al que será su candidato o candidata a la Presidencia de la República.
Sí, si los tiempos marcados por los partidos se cumplen, el próximo 3 de septiembre la alianza opositora presentará al perfil con el que intentarán competirle el poder a Morena, al obradorismo y a la Cuarta Transformación.
Después de cuatro semanas en las que los aspirantes salieron a las calles buscando obtener al menos 150 mil firmas que les permitan avanzar en el proceso, ¿cómo van los números?
La última encuesta difundida por Poligrama y El Heraldo de México muestra que la senadora Xóchitl Gálvez se mantiene en la primera posición con 29.3 por ciento de las preferencias, seguida por Santiago Creel, con 14.4 por ciento; Enrique de la Madrid, con 12.7 por ciento; Beatriz Paredes, con 9.6 por ciento; Miguel Ángel Mancera, con 7.2 por ciento; Francisco Javier García Cabeza de Vaca, con 4.7 por ciento; Silvano Aureoles, con 4 por ciento y Jorge Luis Preciado, con 2.5 por ciento.
El 15.6 por ciento de los encuestados definió que no simpatiza con ninguna de las opciones.
Es decir, al día de hoy, Xóchitl Gálvez encabeza las preferencias con una ventaja de casi 15 puntos sobre Santiago Creel, su más cercano competidor y sus números crecieron seis puntos entre julio y agosto.
Tras esta primera etapa de recolección de firmas, vendrán los famosos foros en los que los aspirantes podrán debatir y presentarle a la ciudadanía sus proyectos para el país.
De aquí surgen dos dudas: ¿podrán los foros cambiar la opinión de los votantes sobre cada una de las alternativas?, y ¿qué tanto interés van a generar los foros en el ciudadano? O será que a estas alturas del partido los ciudadanos opositores ya se definieron.
Sigamos con atención el proceso.
Un proceso que, desde mi perspectiva, ha ido de más a menos, con el surgimiento del fenómeno X y la pérdida de atención hacia los otros aspirantes.
También, pongamos atención a la unidad aliancista que, aunque en apariencia tiene un objetivo común, vencer a Morena, en la práctica está demostrando que genera dudas.
Por un lado, con una Xóchitl Gálvez que critica a las dirigencias de los partidos por estar ayudando a algunos aspirantes a conseguir las firmas necesarias con “mano negra” y por el otro lado, con un Jorge Luis Preciado que renuncia al PAN y al proceso por denunciar que los partidos ya definieron a Xóchitl como su candidata.
En el Frente, Xóchitl al frente. ¿Podrán cambiar los números?
POR PATRICIO MORELOS
SOCIO DE POLIGRAMA Y PROFESOR DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY
@PATOMORELOS
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