En 2021, António Guterres, secretario General de la ONU, presentó su visión sobre el futuro de la cooperación internacional, con un llamado para lograr un multilateralismo inclusivo, interconectado y eficaz que permita impulsar la Agenda 2030, reconociendo que aún estamos muy lejos de hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En el informe sobre "Nuestra Agenda Común", se presentan una serie de recomendaciones y propuestas, advirtiendo sobre las consecuencias que la falta de una cooperación internacional pueden significar para el porvenir de la humanidad.
Entre las propuestas presentadas cabe subrayar la urgencia de mejorar la cooperación digital que entraña conectar a todas las personas y escuelas al Internet, proteger los datos, aplicar los derechos humanos al ámbito digital, introducir criterios de rendición de cuentas por la discriminación y los contenidos engañosos o de desinformación, promover la regulación de la Inteligencia Artificial y declarar el patrimonio digital como un bien público global.
En suma, avanzar hacia la concreción de un Pacto Digital Global.
Según el Informe Digital 2022 (We are Social), cuatro mil 950 millones de personas son usuarios de Internet, lo que representaba a 62.5 por ciento de la población mundial.
Así, casi 40 por ciento de la humanidad no tiene acceso a Internet, quedando marginada de los beneficios que las tecnologías digitales pueden aportar para transformar sus sociedades. No cabe duda que al mejorar la conectividad, la inclusión financiera, el acceso al comercio y a los servicios públicos, la tecnología puede ser un gran elemento igualador.
En el informe sobre la Agenda Común se propone avanzar hacia un Pacto Digital Mundial que será abordado en la Cumbre del Futuro convocada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a realizarse en septiembre de 2024. El lema de la reunión es acordar "principios compartidos para un futuro digital abierto, libre y seguro para todos".
Como lo hemos venido comentando en esta columna, el ciberespacio carece de fronteras y se ha convertido el área indispensable de la comunicación humana y el ámbito fundamental de los avances tecnológicos, pero es inseguro y no tiene un marco regulatorio de aplicación universal.
En el marco de Naciones Unidas, existen decenas de iniciativas y más de 20 años de reuniones en torno a la gobernanza digital. Uno de los ejercicios más importantes a la fecha está representado por el Grupo de Trabajo de composición abierta sobre la seguridad y en el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones que, hasta la fecha, no ha logrado un consenso con respecto a las cuestiones más apremiantes de la regulación digital.
La nueva conformación del mapa geopolítico global, a partir de la guerra de Ucrania, y la exacerbada confrontación de las potencias, complica cada vez más la construcción de consensos, lo que podría significar un gran retroceso frente a los retos globales como la gobernanza digital.
POR CARLOS DE ICAZA
EMBAJADOR EMÉRITO Y EXSUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES
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