Durante los más de 30 años de neoliberalismo, la mayoría de los trabajadores mexicanos fueron prácticamente estrangulados al percibir sueldos que sólo les alcanzaban para subsistir y en diversas ocasiones este hecho fue denunciado por organismos internacionales a los que, gobiernos anteriores, poco tomaron en cuenta.
Por ello y, en un acto de justicia social, es de reconocerse que en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha logrado incrementar 90% el salario mínimo en el país y 186% en la Zona Libre de la frontera norte.
Para dimensionar lo anterior, recordemos que desde 1983 los gobiernos neoliberales muy poco hicieron por la clase trabajadora, al contrario pisotearon sus derechos y conquistas, con aumentos al salario mínimo que no pasaban de cincuenta pesos anuales, lo que generó que en 35 años se desplomara el poder adquisitivo hasta en un 70%, beneficiando únicamente las ganancias de las grandes empresas.
En el estudio “México 2018: otra derrota social y política a la clase trabajadora; los aumentos salariales que nacieron muertos” de la UNAM, se señala que en 1987 se requería laborar cuatro horas para obtener la canasta básica, mientras que para el 2017 eran necesarias 24 horas de trabajo para poder comprar los mismos productos de hace 30 años.
Ante este desolador panorama, una de las primeras acciones de López Obrador fue la recuperación del poder adquisitivo para más de 60 millones de trabajadores mexicanos y para ello, en su primer año de gobierno los benefició con un incremento de 16% a nivel nacional y del 100% en los 43 municipios ubicados en la Zona Libre de la Frontera Norte. Y así ha sido año tras año.
Datos de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos señalan que en enero de 2018 el salario mínimo era de 88.36 pesos, en enero de 2019 (a un mes del inicio del gobierno de la Cuarta Transformación) se fijó un notable incremento de 102.68 pesos y 176.72 pesos en la Zona Libre de la Frontera Norte. En este año, el salario mínimo se sitúa en 207.44 pesos y 312.41 pesos diarios en la frontera con Estados Unidos, un incremento anual de 20%.
Aunado a ello, el actual gobierno está dando certidumbre al futuro de los trabajadores. En materia de pensiones, por el modelo impuesto en 1997, se estaban jubilando con apenas el 30% de su salario, por lo que la actual administración reformó ese esquema para incrementar la aportación patronal y así garantizar que los trabajadores alcancen por lo menos el 70% de su sueldo.
Datos que incomodan a los conservadores quienes aseguraban que incrementar el salario se dispararía la informalidad laboral, cosa que no sucedió y lo bueno es que con la Cuarta Transformación los trabajadores están dejando de padecer el ambiente desolador de la etapa neoliberal.
POR JULIO CÉSAR MORENO
DIPUTADO FEDERAL DE MORENA
@JULIOC_MORENO
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