DESDE AFUERA

Erdogan, el perdurable

Ha tratado de proyectar la influencia turca a través de promover cultura e imagen, pero sobre todo, aprovechando la estratégica ubicación de Turquía

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El resultado de las elecciones del domingo marca lo que de hecho fue una victoria tan inesperada como importante para Reccep Tayyip Edogan, el "hombre fuerte" de Turquía desde 2003.

Erdogan obtuvo 49.5% del voto y deberá ir a una segunda vuelta, o balotaje, el domingo 28 de mayo, frente a Kemal Kilicdaroglu, candidato de una coalición de partidos de centro y centro-derecha que obtuvo 44.5%. Un candidato de derecha, Sinan Ogan tuvo el apoyo de  5.3% de los votantes.

Pero todo apunta a que la victoria final será para Erdogan, definido como populista-musulmán que ha sabido combinar la nostalgia de los turcos por la grandeza del imperio otomano con una política de mano dura y un pragmático acercamiento a la mayoría rural musulmana del país.

De hecho, afirman algunos analistas, su mayor problema es de imagen: llegó con una auténtica preocupación por los pobres, pero según la politóloga Elmira Baylasri, del Bard College de Nueva York, como líder de un país con instituciones y legalidad débiles, el poder se convirtió en algo más importante que la gente. Por lo pronto, se reportó que su partido Justicia y Desarrollo lleva ventaja en comicios y seguro obtendrá la mayoría legislativa.

En lo exterior, Erdogan ha tratado de proyectar la influencia turca a través tanto de promover cultura e imagen, pero sobre todo, aprovechando la estratégica ubicación de Turquía: literalmente la puerta entre Europa y Asia, con costas a los Mares Negro y Mediterráneo; fronteras con Rusia, Irán e Irak; ruta para refugiados desde los países árabes y Siria; miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero interlocutor de Vladimir Putin.

Erdogan ha presidido sobre una etapa de modernización de su país y terminó con décadas de predominio militar en la política doméstica. En los últimos 20 años, la economía turca casi triplicó su tamaño, pero hoy enfrenta un periodo de estancamiento, una inflación de 44% y 20% de desempleo entre los jóvenes. Pero también es el único gobernante que ha conocido una generación de turcos que llegan a sus veintes y hay muchas quejas sobre represión política.

Es probable que Erdogan mantenga su discurso sobre terrorismo, seguridad, valores familiares conservadores y otros temas polarizantes que con apoyos y promesas fiscales, aleje el debate de lo económico. Erdogan desafió encuestas de opinión que daban a Kilicdaroglu, un candidato pro-occidental, hasta cinco puntos de ventaja.

El momento parece favorecer a Erdogan, que de primer ministro en 2003-2014, se constituyó en Jefe de Estado y Presidente con un cambio constitucional que le permitió ser electo en 2017 para un periodo de cinco años renovable en 2023.

Ahora, en alguna medida la situación de Erdogan dependerá de la postura que tome ese 5% que votó por el derechista Ogan, aunque tal vez más de la concurrencia a urnas el 28 de mayo.

Sin embargo, todo parece indicar que Edogan se quedará. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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