CIUDADES SUSTENTABLES

La contingencia y la movilidad eléctrica

La capital, y en mucho menor medida los gobiernos mexiquenses conurbados, pusieron en operación nuevos e innovadores sistemas de transporte masivo, así como infraestructura para la movilidad ciclista y peatonal

OPINIÓN

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Vidal Llerenas / Ciudades Sustentables / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Desde hace algunos años las contingencias ambientales regresaron a la ciudad. Es algo que ya habíamos superado, pero volvieron. Por algún momento la ciudad fue ejemplo de cómo reducir las emisiones, en comparación con otras urbes, como Los Ángeles. La capital, y en mucho menor medida los gobiernos mexiquenses conurbados, pusieron en operación nuevos e innovadores sistemas de transporte masivo, así como infraestructura para la movilidad ciclista y peatonal. Ahora, a pesar de los esfuerzos, estos fueron claramente insuficientes para revertir la tendencia del incremento del uso de automóvil, que es un factor fundamental para explicar el incremento de los niveles de contaminación del aire.

La proporción de unidades de transporte privado en relación con el público disminuyó en la capital al inicio del siglo, pero este cociente volvió a crecer a niveles de los años 90s en el 2020, de acuerdo con datos de Rafael Prieto-Curiel del Complexity Science Hub. Eso coincide también con los datos que el investigador proporciona: el número de unidades de transporte público en circulación prácticamente no ha crecido en la última década en la CDMX.

Más transporte masivo, que conecte mejor a toda la zona conurbada, así como el desarrollo de vivienda en áreas interiores y orientado al transporte, para hacer la urbe más densa, son la solución tanto al problema de movilidad, como al de calidad de aire. Para el segundo problema, sin embargo, urge también trabajar en otro tema, el acelerar los procesos de electromovilidad, para que en el corto plazo la mayor parte de los autos de la capital sean eléctricos, o en su caso también híbridos.

Las políticas para acelerar la movilidad eléctrica en la ciudad son incipientes. Se comenzó, de manera correcta, con la conversión de vehículos del Metrobús a modalidades eléctricas, así como la modernización y crecimiento de las líneas de trolebús. No mucho más. En realidad, se requiere construir un ecosistema que permita el desarrollo de la movilidad eléctrica de manera masiva, con estaciones de carga, oferta de servicios para ese tipo de vehículos, generación y fortalecimiento de la red eléctrica de la ciudad, así como la infraestructura de Red 6G que requieren la mayoría de las unidades.

Es posible también cambiar las políticas actuales de subsidio a la tenencia para limitarla solamente a los vehículos eléctricos e híbridos. Estos últimos son importantes porque se pueden utilizar de mayor manera en lo que se cuenta con la infraestructura necesaria para el uso masivo de los eléctricos, además de que su costo, que en la actualidad es mucho menor y es posible que se reduzca en los próximos años. Se trata de una tecnología intermedia que puede ayudar a hacer accesible la electromovilidad en países de ingreso medio alto, como el nuestro.

En otros países, especialmente de Europa, se han desarrollado zonas de bajas emisiones, en las que solo se permite el tránsito de vehículos eléctricos e híbridos, a excepción del transporte público, que también se procura que sea de baja emisión. Los otros vehículos o de plano están excluidos, o se permiten solo a ciertas horas (como los que transportan mercancías) o tienen que pagar una tarifa por circular en dichas áreas. El enfoque es el correcto, ya que dichas zonas no solamente tienen el propósito de fomentar la movilidad eléctrica, sino también de mejorar el espacio público y facilitar la movilidad ciclista y la peatonal.

Se trata de lugares a los que es fácil acceder por medio de transporte público y en los que es posible continuar los viajes a pie, en bicicleta, o en otros medios como el patín eléctrico. Idealmente, en estas zonas deberá de crecer la oferta de vivienda y contar con servicios adecuados, para que las personas puedan desarrollar la mayor parte de las actividades diarias en el entorno de la misma área.

En conclusión, es necesario repensar la ciudad e implementar políticas y estrategias efectivas para mejorar la movilidad y la calidad del aire en la ciudad; tanto en materia de desarrollo urbano como basadas en un enfoque multitecnológico que contemple los vehículos eléctricos e híbrido eléctricos.

 

POR VIDAL LLERENAS
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@VIDALLERENAS

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