ANOREXIA CEREBRAL

Limpiar la puerta

En el silencio podemos escuchar a nuestro corazón, ya que este por lo general tiende a hablarnos en un tono bajito, casi silencioso

OPINIÓN

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Tesi Tafich Romo / Anorexia Cerebral / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

De esa manera me habló hace unos días a través de un sueño. El mensaje fue muy claro: ¿cuántas veces se nos han presentado las mismas situaciones? A lo mejor con diferentes personajes o circunstancias, pero en el fondo encontramos una lección repetida. Y claro es porque, como bien se dice por ahí, lección no aprendida, lección repetida.

Así que cuando lo pude ver, decidí ir al silencio, ponerme incómoda y escuchar el mensaje de lo que la situación en esos momentos me estaba mostrando.

Una de las ideas que el sueño me invitó a cuestionar es: ¿Cuántas veces hemos permitido dejar las cosas, personas o situaciones que ya no nos funcionan en el marco de la puerta? Sí, ahí, como una bolsa que estorba en la puerta de la entrada de la casa. Lo mismo pasa con nuestra energía, en nuestro campo. Nuestra intuición nos da el mensaje, sin embargo, no le ponemos atención, sabemos que eso que ya nos hace dudar, no nos funciona, pero decidimos dejarlo en pausa, esperando a que llegue el señor de la basura y se lo lleve. Desafortunadamente ese señor nunca va a llegar, porque cada quien se hace responsable de sus bolsas de basura, y esas nos toca sacarlas a nosotros.

Unos días más tarde, mi gran amigo Jaime Kohen me escribió para decirme que había soñado conmigo, que durante ese sueño teníamos una conversación muy clara y profunda acerca del mismo tema que yo había soñado. Me quedé en shock. Pero al final, no me sorprendió tanto, ya que estoy cierta que la conversación que yo había tenido días antes en mi sueño, había tomado lugar en otro plano con él y que Jaime sólo era el mensajero que me confirmaba que lo que me había dictado mi sueño, mi corazón, era la acción que pedía mi alma, sacar lo que por tanto tiempo funcionó pero hoy ya no, limpiar el marco de la puerta. La resolución a esos patrones repetidos. Darle la bienvenida a nuevas formas, a desaprender lo aprendido, a cuestionar.

Es darnos el gran regalo de la flexibilidad, el ingrediente mágico para que la apertura empiece a tomar espacio en nuestra vida. Hoy está comprobado científicamente que la plasticidad cerebral nos apoya para que nuestro sistema nervioso pueda cambiar su estructura y su funcionamiento, lo mismo pasa cuando tenemos flexibilidad en nuestra vida, empezamos a ver la integración de nuevos patrones de pensamiento y de comportamiento. Pero no sólo es incorporar este factor; recordemos que la disciplina y la voluntad también son piezas claves del éxito.

Hace unos días lo escribí: La vida es demasiado corta para perder el tiempo esperando…

No hay nada que esperar, hay que actuar; limpiar del marco de la puerta lo que estorba para que realmente entre lo que es para nosotros... Hacer espacio y dejar que circule el aire fresco, nuevo, limpio.

Y con valentía darle las gracias a esa persona o situación por mostrarnos lo que hoy ya no queremos más, lo que hoy ya hemos visto que dejó de funcionarnos y continuar hacia lo que sí queremos y merecemos. Recordar que, si nosotros hemos sido valientes y atrevidos, eso es lo que merecemos y hoy estamos listos para recibirlo.

TESI TAFICH ROMO
tesi@frontdesk.mx
IG: @tesitafich

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