Esta semana los cuatro aspirantes a la candidatura de Morena participaron en las plenarias de los partidos de la coalición oficialista. El ejercicio llega en buen momento. La ruptura en Coahuila, patrocinada por el ex subsecretario de seguridad Ricardo Mejía Berdeja, puso la unidad en el centro de las preocupaciones y las dos cámaras legislativas fueron el escenario elegido para mostrar un movimiento cohesionado ante este cimbronazo.
Los que seguimos con expectativa la interna de Morena, recibimos la comparecencia de las cuatro “corcholatas” como una bocanada de aire fresco. Luego de meses entrampados en su reclamo por “piso parejo”, Monreal y Ebrard tuvieron la oportunidad de exponer frente a sus compañeros de partido. Tristemente, el marco legal no permitió demasiado. Al no estar en tiempos electorales, los cuatro aspirantes tuvieron que ceñirse estrictamente al ámbito de sus funciones, con lo cual se vieron limitados para desarrollar su visión de país para 2024.
En este sentido, la corcholata que más lució fue Claudia Sheinbaum, cuyo discurso hizo un recuento de los principios del movimiento para luego informar sobre las políticas que ha seguido su gobierno en la CDMX. No es casualidad que la Jefa de Gobierno eligiera su política educativa como apertura a esta segunda parte de su intervención: apoyo universal a estudiantes de la educación pública y creación de dos nuevas universidades (La Universidad de la Salud y el Instituto Rosario Castellanos), muestran un interesante matriz respecto al gobierno federal.
Por su parte, Ebrard expuso los principales desafíos de política exterior del presidente López Obrador, resaltando la buena relación con Estados Unidos y la agenda de control de armas que llegan del vecino norteño. Adán Augusto se centró en la unidad del movimiento y Monreal sacó pecho por el trabajo realzado en el Senado.
Otro momento icónico que nos dejó el “corcholafest” fue la foto de Monreal y Claudia Sheinbaum. No hay que olvidar que el senador es acusado de operar en contra de la Jefa de Gobierno en la elección de 2021, proceso que, entre otras cosas, llevó a Sandra Cuevas al frente de la Alcaldía Cuauhtémoc. Aliada y discípula del senador, el hallazgo de folletería contra de la Jefa de Gobierno en las oficinas de Sandra Cuevas revivió estas tensiones.
Como balance general me parece que el saldo del “corcholafest” es positivo, es de interés público que los que aspiran a la candidatura de Morena expongan al país cómo entienden la continuidad de la transformación. Espero que la grilla interna y los reproches por la falta de atención pasen a un segundo plano y de aquí en adelante escuchemos más propuestas.
POR ADRIÁN VELÁZQUEZ RAMÍREZ
COLABORADOR
@AdrianVR7
LSN