DEFINICIONES

Ruptura en el frente

El presidente del PRI engañó a Rubalcava, a quien le aseguró que podría competir en la CDMX; terminaron entre insultos y gritos

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“No tienes palabra”, “eres un traidor”. Así, a gritos, terminó la llamada telefónica la medianoche del pasado viernes, entre Adrián Rubalcava y Alejandro Moreno. ‘Alito’ acababa de subir a sus redes sociales una fotografía con los presidentes del PAN, Marko Cortés, y el PRD, Jesús Zambrano, sellando el pacto: Santiago Taboada se convertía en aspirante único de los tres partidos en la CDMX.

El presidente del PRI engañó a Rubalcava. Horas antes le había dicho que “lo apoyarían” porque iba “arriba en las encuestas”, y le dio su palabra: “habrá proceso democrático” para elegir al candidato del Frente a la Jefatura de Gobierno.
El alcalde con licencia de Cuajimalpa había pedido una sola cosa hace meses: que no hubiera imposición, sino proceso abierto. Dos semanas atrás, el domingo 5 de noviembre, las cosas se habían llevado al límite. En la mesa de negociación entre las dirigencias locales la alianza estuvo a punto de romperse, pues el blanquiazul empujaba la designación de Taboada como candidato “de unidad”.

Se salvó en aquel momento, pero el Frente no resistió ni 15 días. Los líderes nacionales de los tres partidos pactaron en la mesa y se brincaron tanto a Rubalcava como a Luis E. Cházaro, aspirante perredista.

‘Alito’ le tomó el pelo al alcalde de Cuajimalpa. De hecho, el propio presidente del PRI ‘bajó’ de la competencia a los diputados Cynthia López Castro y Xavier González Zirión, quienes declinaron por el alcalde con licencia y lo acompañaron a su registro en el CEN priista, el miércoles pasado. Rubalcava era competitivo y pedía que se le dejara correr.

No es novedad que ‘Alito’ engañe y mienta. Se lo ha hecho a sus propios militantes y partidos aliados, y lo seguirá haciendo. El líder del PRI negocia para él, y gana él. Los demás, son moneda de cambio.

Rubalcava aportó en Cuajimalpa uno de cada cuatro votos que el PRI recibió en la CDMX. Y ya se fue. Con él seguramente también lo hará Sandra Cuevas, alcaldesa en Cuauhtémoc, quien apareció junto al alcalde para darle “todo mi apoyo y todo mi amor”.

El Frente, que tenía una creciente expectativa de triunfo tras un 2021 donde ganó nueve de 16 alcaldías, alimentada por la designación de Clara Brugada, que concentra el voto duro de la 4T, pero perdió por 14% la encuesta de Morena ante Omar García Harfuch, ahora se resquebraja.

Necesitaban estar unidos y no lo consiguieron. Para mantener la cohesión debían darse un método democrático y abierto que permitiera que ganara el más competitivo y que emergiera con legitimidad. Muy probablemente en ese escenario también Taboada habría sido ungido, pero el resto le hubiera levantado la mano; ahora huele a dedazo y ya están fracturados.

Taboada es buen candidato y tiene índices de aprobación muy elevados en Benito Juárez; se reeligió de manera apabullante. Pero la CDMX no es BJ. Requiere sumar, no restar. Y quienes lo respaldan, deben darle ese margen, para que él tome control de su campaña, y se aleje de negociaciones cupulares que no hacen más que lastimar su aspiración y posibilidad de éxito electoral.
Si las cúpulas del Frente suponen que sólo por ser oposición ganarán, van a una batalla perdida. En Morena, a jaloneos, pero salieron unidos. Nadie se fue.

¿Cómo procesarán las diferencias en la alianza PAN-PRI-PRD? Si se quieren repartir el pastel, primero debe ser suyo. Aún no han ganado nada.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM 

@MLOPEZSANMARTIN

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