Pensando en béisbol

¿Popularidad intacta?

Se revela también una fuerte tendencia del aficionado beisbolero a comprar souvenirs y, claro, todos hemos tenido una gorra, ¿cierto?

¿Popularidad intacta?
Alejandro Aguerrebere / Pensando en béisbol / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La lucha por la narrativa o el convencimiento de las masas… algo en lo cual el beisbol no puede declararse ausente.

Tuvimos acceso a un estudio publicado por Playfly Sports, con algunos datos interesantes sobre la popularidad del beisbol en Estados Unidos, a partir del impacto significativo de la actual temporada.

Dato súper relevante ese número tremendo de casi 27 mil aficionados por partido (dos mil 430 juegos de abril a octubre) en promedio. El beisbol levantó con mucha salud la post pandemia, para irse a esa cifra alrededor de 70 millones de aficionados, estableciendo 50% más de lo que suman la NBA (basquetbol) y la NHL (hockey) sumadas.

Se revela también una fuerte tendencia del aficionado beisbolero a comprar souvenirs y, claro, todos hemos tenido una gorra, ¿cierto? Aunque, la confirmación fuerte es la de cómo el cambio de las reglas ha tenido un impacto positivo en los aficionados de cuño, y quienes han intentado (de primera o de nuevo) acercarse a la pelota del diamante.

El título de esta entrega va en el sentido de cómo el máximo nivel del beisbol está dando los pasos correctos, para no sólo recuperar afición existente, sino digamos “rejuvenecer” un promedio de edad, el cual —si bien era uno de poder adquisitivo— estaba yendo a un declive natural por la edad.

Quizá el reto siguiente sea en torno a que estos aficionados vayan más a entender y “abrazar” el maravilloso mundo de las variables, que sólo el Rey de los Deportes puede ofrecer, cuando no está de más insistir que el llevar la hoja de anotación, durante un juego de pelota, es de esos finos placeres de la vida… en el deporte.

Todo esto mientras se lleva a cabo una Serie Mundial, la cual se sabía no se iba a ir a niveles enormes de rating, pero sí con un atractivo en cuanto a un nivel de juego dinámico.

Algunos comentarios de ustedes, amigos lectores, nos hacen notar elementos como el hecho de la inercia positiva generada por la edición del Clásico Mundial de Beisbol previa a esta temporada, donde lo hecho por Japón abrió los ojos a un beisbol disciplinado, en muchos aspectos, obviamente con Shohei Ohtani como figurón indiscutible.

Otro punto es cómo tenemos dos manejadores diametralmente distintos en los respectivos banquillos, con el francés Bruce Bochy (Texas) mostrando tremendo colmillo, producto de los campeonatos en su palmarés, mientras Torey Lovullo (Arizona) muestra una practicidad, la cual se siente como una frescura con un equipo totalmente insospechado en su acceso a esa máxima instancia.

Impresiona cómo estos Diamondbacks de Arizona tienen un elenco de lanzadores sin ningún nombre así rimbombante —ese chamaco Brandon Pfaadt ahí haciendo tremenda lucha— pero, al igual que el Japón del Clásico, ordenados están dando una tremenda batalla.

Persiste el pronóstico para ver a los Rangers de Texas por primera vez campeones. Una buena noticia, el resurgimiento para una franquicia muy poderosa hace poco más de una década.

POR ALEJANDRO AGUERREBERE

PAL

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