Me tocó ser testigo directo de los huracanes “Wilma”, “Alex”, “Ingrid-Manolo” y “Stan”. También fui testigo del terremoto del 19 de septiembre de 2017. En todos los casos, sin excepción, lo que siempre destacaron mis textos publicados en diferentes periódicos nacionales fue el rol de la sociedad civil organizada como pilar para el fortalecimiento de los derechos humanos.
El huracán “Otis” me hizo recordar más que nunca a uno de mis maestros de crónica, don Emilio Viale Fiestas, de quien aprendí a entender que, en las tragedias, la dignidad humana demanda un trabajo hermanal y constante, afianzado en principios nobles, que debe ser llevado a cabo, tanto por la sociedad civil como por los estados y la comunidad internacional.
En estos temas siempre he estado marcado por los consejos en el oído, como repetidora, y la prosa limpia y pulcra de mi maestro, pero sobre todo por la filosofía heredada de don Emilio Viale. Siendo jefe de información en 1985 del periódico El Universal y movido por la curiosidad y necesidad del momento, el periodista de origen peruano salió de la redacción a reportear a la calle aquel fatídico 19 de septiembre de 1985 para lograr, sin proponérselo, uno de los párrafos más bellos del periodismo basado en la solidaridad mexicana:
“¿Quién convocó a tanto muchacho, de dónde salió tanto voluntario, cómo fue que la sangre sobró en los hospitales, quién organizó las brigadas que dirigieron el tránsito de vehículos y de peatones por toda la zona afectada. No hubo ninguna convocatoria, no se hizo ningún llamado y todos acudieron”.
Pffff. Se enchina la piel al transcribir las letras de don Emilio sobre un pueblo solidario y ejemplar, admirado en el mundo y alejado de politiquerías, grillas y reparto de culpas para evadir responsabilidades. Jamás pensé que como periodista vería a un líder nacional incapacitado para afrontar una tragedia. Pueden llamarme como quieran, pero en todas las coberturas vi a presidentes del país llamando a la solidaridad, a la unidad y a la hermandad para superar las catástrofes.
Me preocupa que, en medio de la peor tragedia de la naturaleza de la que se tenga memoria en el país, quien debería de llamar a la organización, hombro a hombro, mano a mano, para levantar a una sociedad arrodillada por el huracán, fomente el odio como hacen los líderes dictatoriales para evadir responsabilidades, y sobre todo para mantener a una sociedad polarizada hasta en los momentos más terribles.
La ayuda de la sociedad civil ha sido clave para los grandes episodios, ha marcado los cambios y transformaciones que nos dan identidad. Prohibir y echar encima la fuerza del Ejército a la sociedad civil que busca organizarse para ayudar a los más desgraciados del huracán “Otis” no tiene nombre.
UPPERCUT: Morena no avisó a ninguno de los aspirantes al gobierno de la lista de los nueve estados donde habrá elecciones, de que se pospuso al 10 de noviembre el resultado de la encuesta para dar a conocer los nombres de los ganadores o ganadoras. Se enteraron por los medios de comunicación. Extraoficialmente se habla de que el caso Veracruz descompuso el tablero de las designaciones.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
COLABORADOR
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MAAZ