Columna Invitada

Deshonra exterior

El Presidente imita, en su política exterior, las contradicciones del manejo interior que tolera la violencia

Deshonra exterior
Bosco de la Vega / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, la mejor política exterior es la interior. Y sí, hay consistencia entre la tibieza con la violencia criminal que azota al país, y los titubeos mezquinos que ha tenido frente al conflicto más reciente entre Israel y Hamas.

En el conflicto árabe-israelí, décadas de procesos fallidos, diálogos infructuosos y soluciones parciales, no han logrado construir una ruta certera hacia la paz y el entendimiento, ni el cese de la violencia que en días pasados tuvo una nueva y terrible explosión.

Más allá de posiciones personales sobre un conflicto tremendamente complejo, el horror que hemos visto es de tal magnitud que no da lugar a interpretaciones.

Atentar contra civiles para lograr objetivos políticos, es terrorismo. Asesinar a familias e infantes en sus hogares, es inaceptable. Idealizar el exterminio del otro como símbolo de identidad, es fanatismo. Ante hechos claros, reacciones contundentes. Pero en México, la reacción presidencial fue una de tibieza e interpolación de matices.

Aún y cuando con dignidad la Secretaría de Relaciones Exteriores repudió los ataques, López Obrador metió reversa para decir que en esos temas “no toma partido”. No hay nada que matizar ante la masacre de civiles, o la crisis humanitaria subsecuente; condena rápida y contundente. No se puede decir que se está a favor de la paz, y gobernar un país con cifras de muertes y violencia que superan las de zonas de conflicto, o se encubre criminales.

Se presume la no intervención, pero según la afinidad ideológica se reconoce o desconoce a gobiernos extranjeros.

Se sostiene que la mejor vía es la cooperación y suma de esfuerzos, pero se provoca y ahonda la división y la confrontación de los mexicanos.

Por ello no sorprende la postura presidencial frente al terrorismo. La política exterior del lopezobradorismo es consecuente con su política interior: una de contradicciones, permisividad e indiferencia ante la tragedia humana. Hoy es Israel, ayer fue Ucrania, antier fueron Nicaragua y Venezuela. Mañana será cualquier otro evento ante el cual la Historia exigiría decisión y firmeza inequívocas. Y México quedará otra vez, entre la vergüenza y la deshonra.

Preocupa también que, en la dan - za sucesoria, la aspirante morenista esté atrapada entre los márgenes de su jefe político y mentor. Quizás, sin las ataduras del servilismo, se hubiera pronunciado de manera más valiente. Quizás, y justamente por la mentoría del encubrimiento, prefiere no tomar partido. Momento de tomar nota. Momento de asumir definiciones.

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CUMULONIMBOS. "Al final, no recordaremos las palabras de nuestros enemigos, sino el silencio de nuestros amigos". Martin Luther King.

POR BOSCO DE LA VEGA

COLABORADOR

@BOSCODELAV

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