En los Mares de la Educación

Tesis o no

Hay quienes creen que los jóvenes deben tener otras opciones para titularse, como proyectos o prácticas

Tesis o no
Antonio Argüelles / En los Mares de la Educación / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

En las reuniones familiares de esta época, un tema recurrente ha sido, además de las típicas reflexiones sobre el año que termina y los propósitos para el siguiente, la acusación de plagio contra la ministra Yasmín Esquivel. 

A raíz de esta discusión han surgido otros debates, entre los cuales destaca, a mi parecer, el relativo a la idoneidad de las tesis de licenciatura para obtener el grado.

Por un lado, están quienes opinan que las tesis son un requisito indispensable para asegurarse de que los estudiantes en efecto tienen las capacidades básicas con las que deben contar los egresados de ese nivel. 

Además, afirman, se trata de una experiencia inmersiva sin la cual la formación de cualquier estudiante estaría incompleta.

Por otro lado, están quienes ven en las tesis un obstáculo innecesario para el desarrollo de los estudiantes, en especial aquellos que no se quieren dedicar a la investigación. 

En lugar de perder el tiempo en un proceso largo y engorroso, sostienen, los jóvenes deben tener otras opciones para titularse, como proyectos, prácticas, etcétera.

Aunque soy partidario de las formas de titulación múltiples, reconozco que los estudiantes deberían salir de su carrera siendo al menos capaces de hacer una tesis. 

Las habilidades específicas que deben dominar dependen de la disciplina, pero hay habilidades fundamentales comunes a todas las áreas del conocimiento, como la comprensión de textos, la escritura y el pensamiento crítico, sin las cuales un licenciado no debería poder ostentarse como tal.

No es necesario esperar a los 21 o 22 años —la edad usual en que se hace la tesis— para darse cuenta de que un estudiante no domina dichas habilidades fundamentales. 

Eso se identifica desde la educación básica y, lamentablemente, las cifras más recientes indican que buena parte de los estudiantes en México se encuentra en esa situación.

Por ello, la prioridad en el ámbito educativo debe ser trabajar con los alumnos de primaria y secundaria para que sean capaces de titularse, con tesis o sin ella, y desarrollarse personal y profesionalmente, sean cuales sean sus propósitos de año nuevo.

POR ANTONIO ARGÜELLES
COLABORADOR
@MEXICANO_ACTIVO

PAL

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