Las elecciones de noviembre en Estados Unidos tienen como eje la renovación del Congreso federal (435 curules de la Cámara baja y 35 de los 100 escaños del Senado), pero también comicios de gobernadores y autoridades locales en 39 estados.
Normalmente, el interés en esos comicios es muy inferior al de las elecciones presidenciales, y habitualmente se les considera como un juicio sobre la actuación del Presidente en turno.
Pero esta vez, el exceso de ambición y de confianza de los republicanos conservadores podría cambiar las cosas. Tanto, que algunos analistas comienzan a considerar posible que una anunciada marea republicana se quede sólo en el anuncio.
Hasta hace unas semanas, los temas de la elección eran la Presidencia de Joe Biden, golpeada por una economía en problemas y los coletazos de la pandemia de COVID-19, la situación creada por la invasión rusa de Ucrania y el eterno debate sobre control de la posesión de armas.
Pero surgió el aborto y la militante oposición republicana, que aparece ahora como un tema central en los comicios, en detrimento de los republicanos.
De acuerdo con un artículo de Tom Bonier, un estratega demócrata y director ejecutivo de TargetSmart, una firma de encuestas y datos, una oleada de nuevos votantes, especialmente mujeres, han comenzado a registrarse en cantidades significativas.
Para una gran parte de las nuevas sufragantes, la motivación se encuentra en la decisión de la Corte Suprema de Justicia, en junio pasado, de revocar el fallo de Roe vs. Wade de 1972, sobre garantías al derecho de aborto y las subsecuentes restricciones en estados gobernados por republicanos.
En algunos estados, los límites son tales que no aceptan el procedimiento ni siquiera en casos de violación o en un ejemplo, porque una menor no era suficientemente madura para hacerse el procedimiento. Formalmente, además, los republicanos buscaban que los estados determinarán su postura, pero al menos 28 de ellos promueven una propuesta para que la prohibición sea también federal. El resultado, por lo pronto, es que las mujeres se están registrando para votar en cantidades sin precedentes, según Bonier.
De acuerdo con estimados publicados por The New York Times, el aumento del registro de mujeres en 10 estados fue de 35 por ciento, después de junio, con respecto a los datos de meses anteriores. El crecimiento se debe al impacto de los reportes filtrados sobre la decisión y la determinación misma.
El tema es tanto más duro porque las mujeres se han convertido en un bloque de votación frecuentemente movilizado por temas de igualdad de género, especialmente entre las más jóvenes. En los últimos años, se han convertido en un grupo importante para la coalición demócrata.
Ciertamente en política nada hay escrito, y faltan dos meses para la votación, pero la combinación del aborto y los problemas político-legales de Donald Trump pueden frustrar lo que los republicanos esperaban fuese un gran triunfo.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
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