MEXICANOS PRIMERO

Qué esperar del Presupuesto de Egresos de la Federación

Hoy estamos ante el extremo opuesto, manejar enormes recursos con pocos programas

OPINIÓN

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Fernando Ruiz / Mexicanos Primero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En términos presupuestales, la educación básica no parece ser una prioridad para este gobierno. En los últimos cuatro años, se ha reducido la proporción que se destina a este nivel educativo dentro del gasto programable. En 2019 se destinaba 11.1% y para 2022 ya sólo 9.7%. Aún más, si sumamos los montos de gasto autorizado en los cuatro primeros años de las últimas tres administraciones, de Calderón, Peña Nieto y López Obrador, vemos también la misma situación. El primero gastó 213 mil 605 millones de pesos, el segundo 266,864 y el actual 232,455, es decir, que entre la pasada administración y la actual se dejó de invertir la enorme cantidad de 34 mil 408 millones de pesos.

Esto no sólo son datos estadísticos sino una realidad. La forma más visible de este rezago se da en las instalaciones escolares y en su equipamiento que sufrieron de abandono durante la pandemia y agravó el rezago crónico que ya existía. En 2019 el presidente decidió crear el programa La Escuela es Nuestra (LEEN) para atender este problema, pero en lugar de inyectar recursos nuevos lo que se hizo fue desaparecer otros programas para canalizar recursos principalmente a este programa. El cierre de escuelas durante 2020 y 2021 impidió ver el impacto de la desaparición de dichos programas.

Pero ahora que las escuelas han reabierto y tenemos encima el reto enorme de recuperar los aprendizajes, nos encontramos ante la necesidad de aumentar el gasto educativo. Mañana la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentará el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2023 y estamos ante la expectativa de ver qué cambios plantea el Ejecutivo Federal para atender los problemas de las escuelas.

En el pasado se cayó en el extremo de crear demasiados programas que dificultaron su eficacia y hoy estamos ante el extremo opuesto, manejar enormes recursos con pocos programas, con la finalidad de lograr mayor lucimiento político. Actualmente se ha impuesto una agenda centrada en cuatro prioridades: 1) basificaciones y aumentos salariales, 2) becas, 3) nuevos contenidos educativos y 4) recursos para infraestructura escolar. Salvo la modificación inoportuna de los planes de estudio, nos parece que todos los temas son relevantes y merecen atención y recursos, pero es irresponsable pretender que con eso lograremos restablecer los derechos educativos perdidos los últimos años.

Una de las mayores omisiones en las que están incurriendo las autoridades educativas es dejar de atender el problema de los aprendizajes, pues hoy nuestros estudiantes no están aprendiendo lo que se espera según su edad y grado escolar. Se requiere contar con programas destinados a fortalecer las capacidades de los agentes escolares. Un tipo de gasto más sofisticado que las simples transferencias financieras que están ahora imperando.

Aunque estos programas no permiten el lucimiento político inmediato, paradójicamente son clave para la propia estrategia educativa actual ya que permitiría aterrizar la propuesta de contenidos que actualmente no tiene ni pies ni cabeza.

Es hora de abrir la chequera para que la normalidad no sea sólo la simple asistencia a la escuela sino una nueva oportunidad para corregir el rumbo para recuperar el derecho a aprender de millones de niñas, niños y jóvenes. 

POR FERNANDO RUIZ
DIRECTOR DE INVESTIGACIÓN EN MEXICANOS PRIMERO
@FRUIZ_RUIZ

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