MEXICANOS PRIMERO

En qué debemos gastar en educación en 2023

En el resto de los programas que todavía sobreviven hay pocos cambios: los recursos a CONAFE, formación continua e inglés sólo crecerán en 2.5%

OPINIÓN

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Fernando Ruiz / Mexicanos Primero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2023 que presentó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) este mes fue decepcionante porque no ofrece una nueva estrategia educativa para el último tercio del sexenio. El control que el ejecutivo federal mantiene sobre el gasto educativo impidió realizar cambios en el número y orientación de los programas destinados a las escuelas de educación básica.

Si bien la bolsa para educación básica del ramo 11 presenta una propuesta de crecimiento de 22% respecto al presente año, este se concentra nuevamente en los recursos del programa presidencial La Escuela es Nuestra (LEEN). Esto brinda una oportunidad para canalizar recursos a la ampliación del horario escolar, pero plantea el reto de ajustar aún más sus reglas de operación para mejorar la transparencia y ampliar los rubros de gasto. En el resto de los programas que todavía sobreviven hay pocos cambios: los recursos a CONAFE, formación continua e inglés sólo crecerán en 2.5%. Se mantiene el techo para el programa de educación especial con un aumento de 2.5% al pasar de 737 millones de pesos a 755 millones. El Programa de Expansión de la Educación Inicial se transforma en un programa con reglas de operación. Desaparece el Programa Nacional de Reconstrucción (PNR) sin conocer si todas las escuelas siniestradas de 2017 ya fueron atendidas al 100%.

El aumento del techo de gasto es positivo ya que recupera parte de los recursos perdidos en esta administración y abre la posibilidad de que en el futuro se puedan hacer compensaciones internas para la creación de nuevos programas educativos. Sin embargo, el aumento es todavía insuficiente porque la proporción que se destina a este nivel educativo dentro del gasto programable sigue bajando al pasar de 9.7%. en 2022 a 9.4% para el siguiente. Además, existe el temor en que una sobreestimación de las variables macroeconómicas ocasione un ajuste al gasto en el primer semestre de 2023. El riesgo es real dadas las experiencias que hemos tenido en los presupuestos de 2011, 2016, 2017 y 2021. Incluso en este año recordemos cómo hubo un recorte dramático al programa destinado a la educación especial.

Resarcir los recortes al gasto en educación básica siempre son una buena noticia, pero el PPEF de 2023 sigue sin responder a las necesidades reales de las escuelas. Lo más notable es que, como lo adelantábamos, no contempla recursos para atender los graves problemas de pérdidas de aprendizaje, abandono y la atención de las escuelas con problemas de equipamiento y servicios básicos que se ubican en las zonas urbanas que no están dentro de la cobertura de LEEN. 

Reiteramos el mansaje sobre la necesidad de contar con programas destinados a fortalecer las capacidades de los agentes escolares. Un gasto menos político, pero más necesario para hacer realidad la propia estrategia educativa actual.

La demanda a los diputados es que establezcan mandatos explícitos para que las autoridades educativas destinen recursos para implementar proyectos destinados a asegurar los aprendizajes fundamentales, estrategias pertinentes para la recuperación de aprendizajes, sistemas de alerta temprana para evitar el abandono escolar y programas de educación socioemocional y convivencia escolar.

POR FERNANDO RUIZ
DIRECTOR DE INVESTIGACIÓN EN MEXICANOS PRIMERO
@FRUIZ_RUIZ

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