Columna Invitada

Medir para conservar... el caso del agua

La crisis que se vive en Monterrey y su zona metropolitana como consecuencia del déficit de agua para consumo humano, ha puesto el tema hídrico bajo el reflector de los medios y espacios de discusión

Medir para conservar... el caso del agua
Germán Arturo Martínez Santoyo / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La crisis que se vive en Monterrey y su zona metropolitana como consecuencia del déficit de agua para consumo humano, ha puesto el tema hídrico bajo el reflector de los medios y espacios de discusión.  

Si bien se llevan a cabo medidas a corto y mediano plazo para atender el problema y lograr que no se vuelva a repetir una situación similar en el futuro, el tema debe llevar a la reflexión sobre la importancia de tener mayor control de los volúmenes de aguas nacionales de que dispone el país y las cantidades que utilizan diferentes usuarios. 

Una de las estrategias de la actual administración para hacer eficiente el uso del recurso hídrico es el impulso a la tecnificación del riego agrícola (que consume más de 70% del agua concesionada) mediante la rehabilitación y modernización de la infraestructura de distritos y unidades de riego. Esto permitirá reducir pérdidas y evitar la sobreexplotación de fuentes de abastecimiento. 

En cuanto a la industria, se pone énfasis en las acciones de control y medición del suministro y consumo del agua. Bajo el principio de que lo que no se mide no se valora, y por tanto no se cuida, en junio pasado entró en vigor una nueva norma obligatoria para los usuarios de aguas nacionales, que establece las características y especificaciones para la instalación de medidores de los volúmenes de agua, así como el procedimiento diario de transmisión de lecturas vía remota. 

Tener claridad sobre la cantidad del recurso hídrico que usen, exploten o aprovechen los usuarios a través de sistemas de medición electrónicos, de manera automática, aminora la disparidad de información por medios manuales y da certeza al uso y aprovechamiento de las fuentes de agua superficial y subterránea. 

El objetivo es contar con una medición correcta de las cantidades usadas, abatir el subreporte irregular, prevenir el acaparamiento y alcanzar una gestión integral del agua. Así, se tendrá conocimiento de la disponibilidad efectiva de las cuencas y acuíferos del país, permitiendo un mayor control del agua, así como realizar el cálculo del volumen trimestral aprovechado y del monto a pagar. 

Como incentivo, los contribuyentes que adquieran e instalen medidores electrónicos, que de acuerdo con la norma NMX-AA-179-SCFI-2018, transmitan a la autoridad de forma inmediata y electrónica -sin intervención humana- la información de sus volúmenes consumidos, podrán disminuir el costo comprobado de los aparatos de medición y los gastos por su instalación de su pago de derechos. 

La búsqueda de una mayor eficiencia en el uso del agua permitirá enfrentar la necesidad del recurso hídrico en México para las siguientes décadas y generar condiciones para la seguridad de las actividades industriales y agropecuarias, pero, sobre todo, dará certeza de que seguiremos contando con agua suficiente para el consumo humano.

POR GERMÁN ARTURO MARTÍNEZ SANTOYO 
DIRECTOR GENERAL DE LA COMISIÓN NACIONAL DEL AGUA
@GERMANMSANTOYO

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