Hace unos días, el 30 de julio, se conmemoró el día Mundial contra la Trata de Personas, delito grave caracterizado por la compraventa de seres humanos con la finalidad de explotarlos de manera sexual, laboral o para extracción de órganos. Es un flagelo que atenta contra la libertad y la dignidad de las personas, que les destruye la vida a las víctimas y las deja marcadas emocional y psicológicamente para siempre.
Actualmente, de acuerdo con cifras publicadas por organizaciones de la sociedad civil, existen, al menos, 40 millones de víctimas de trata en el mundo. En México, durante el primer semestre de 2022, el delito aumentó un 24% en comparación al mismo periodo en 2021. Las mujeres, las niñas y los niños, los sectores más vulnerables. Situación grave y dolorosa que afecta a todos los países.
Esta realidad, evidentemente le da lo mismo a López Obrador quien, con tal de fomentar su amistad y fortalecer sus lazos con el régimen cubano ha sido capaz de acordar con ese país, a través de las llamadas “misiones cubanas”, el ingreso a México de 500 esclavos cubanos, -el gobierno les llama médicos-, para que presten sus servicios en diversas comunidades del territorio mexicano.
Lo que López Obrador no les ha dicho a los mexicanos, es que estos supuestos médicos, no son personas libres contratadas bajo condiciones laborales justas y de manera voluntaria. Tampoco ha hecho del conocimiento de los ciudadanos que el supuesto sueldo que recibirán fue acordado entre el gobierno mexicano y el régimen cubano y que México pagará aproximadamente 140 mil pesos (de nuestros impuestos claro está) por cada médico, monto del cual ellos únicamente recibirán alrededor de 7 mil 250 pesos.
Efectivamente, la dictadura cubana se quedará con el 95% restante. El gobierno de México está financiando al régimen cubano a través del sufrimiento de las personas y siendo cómplice de la comisión del delito de trata de personas, de la esclavitud humana.
Además, está violando disposiciones del TMEC en materia de trabajo forzoso y esclavitud así como la legislación mexicana en materia de salud al permitir que estos supuestos médicos cubanos ejerzan sin cédula con validez oficial en México y sin haber revalidado, previamente sus estudios.
Con el ingreso de estos supuestos médicos cubanos a México, nos encontramos frente a una situación crítica en la que el gobierno mexicano promueve y aplaude la esclavitud, financia dictaduras, celebra la violación sistemática de los derechos humanos, contraviene tratados internacionales y se burla de los mexicanos.
POR MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO
SECRETARIA DE ASUNTOS INTERNACIONALES DEL CEN DEL PAN
@MARIANAGC
CAR