Esta semana se realiza el XVIII Congreso Mundial de Mediación en Sucre, Bolivia. El objetivo es compartir prácticas exitosas, así como difundir que a través del lenguaje constructivo en el diálogo entre personas, comunidades e instituciones, se generan condiciones para la solución de conflictos, se construye paz positiva.
La apertura institucional y la mediación comparten herramientas de diálogo y cocreación, de uso de lenguaje sencillo y claro; tienen objetivos en común: contribuyen a la generación de una sociedad resiliente, abierta, con mejores condiciones de construir paz positiva. La apertura y la mediación fortalecen a las personas que intervienen en la cocreacion de soluciones.
Aun son pocas las instituciones públicas que desarrollan acciones que incorporan ambas perspectivas, tanto de Estado Abierto como de mediación; de ahí lo relevante de compartir con la comunidad internacional de construcción de paz, acciones colaborativas en materia de apertura institucional.
Serán tres momentos de participación: con un caso de éxito -replicable en otras comunidades y países- dirigido a las mujeres, cis y transgénero, en situación de reclusión, readaptación y reinserción; con una ponencia narraremos la lógica de construir paz positiva para mujeres a través de la apertura; y con la presentación de libro de investigación aplicada.
La “Caja de Herramientas #MujeresResilientes”, cocreada desde el modelo de apertura por diseño, facilita ejercer derechos humanos; asesora para solicitar amnistía; inspira el emprendimiento para reinsertarse a la sociedad; habilita con didáctica el ejercer el derecho a la identidad.
También acompañaremos a Mara Hernández y Juan Salgado para presentar su libro, “De la Reinserción a la Construcción de Capacidades Colaborativas con Perspectiva de Género, Interseccionalidad y Estado Abierto” como parte de los estudios externos realizados para el garante del derecho a saber de la Ciudad de México, el cual presenta estrategias para la atención de mujeres en reclusión, desde enfoques dialógicos y de construcción de paz.
Llevar la información hasta poblaciones en situación de vulnerabilidad se vuelve apremiante y constituye uno de los pilares para la construcción de una sociedad pacífica.
Por ejemplo, Bolivia tiene un total de 18 mil 260 personas en situación reclusión, de las cuales el 17% son mujeres (datos hasta marzo de 2020, de acuerdo con la Dirección General de Régimen Penitenciario de Bolivia), mientras que México hay 211 mil 154 personas en la misma situación en donde el 5.6% mujeres (datos al cierre de 2020, de acuerdo con el INEGI, México).
La experiencia nos ha demostrado que la cocreación, el ejercicio del derecho a saber y la apertura empodera a grupos específicos, pues les genera confianza en sí mismas; también en las instituciones con quienes comparten esta estrategia. La cocreación construye paz positiva y transforma realidades.
@MaricarmenNava