COLUMNA INVITADA

¿Y la seguridad, apá?

El Presidente de la República insulta en la mañanera a los curas católicos y pastores evangélicos

OPINIÓN

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Rodrigo Iván Cortés / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México

Mientras sufrimos la peor situación de violencia homicida en la historia de México, que a nivel internacional tiene ocho de las 10 ciudades más violentas del mundo, y que en este gobierno ya se superaron las muertes violentas de todos los anteriores gobiernos desde que se registran los asesinatos, se vive el luto y el dolor por el artero asesinato de dos sacerdotes que entregaron su vida por los más desfavorecidos en la sierra de Chihuahua… al tiempo que el Presidente de la República insulta a los curas católicos y pastores evangélicos, ofendiendo al pueblo creyente.

Dice López que quien critica su “estrategia de seguridad” es un “hipócrita”; que no se le permitirá a nadie criticar su “política”, “mucho menos a un religioso”, “sea pastor de una iglesia evangélica o sacerdote” y procede a tildar a los ministros de culto de mentirosos, “conservadores”, “politiqueros” y prosigue en su intento de dividir a la Iglesia, adulando al papa Francisco, diciendo que “él sí respeta a la Cuarta Transformación, no como otros”, y culmina denostando a la periodista que hizo una pregunta muy puntual sobre la denuncia de “cobro de piso” a las iglesias en Jalisco.

No contento con insultar a los ministros de culto, vuelve a calificar de “hitleriano” al “señor Alazraki” y a denostar a la comunidad judía de México.

El Presidente pasa por alto que el sicario que asesinó a los dos sacerdotes en la sierra de Chihuahua está a las órdenes de los hijos de el Chapo Guzmán, con base en Badiraguato, lugar donde López ha ido al menos cuatro veces durante su presidencia, donde ha saludado a la mamá del capo, platicado con su abogado, comido unos taquitos en el festejo del hijo del narcotraficante, y cómo olvidar la orden por él dada de soltar a su hijo Ovidio, una vez que fuerzas de seguridad ya lo habían atrapado, incurriendo en una flagrante ilegalidad.

La paz, señor presidente de la República, no se construye con una mañanera convertida en la plataforma para proferir insultos, descalificaciones y ofensas, como manera de desviar la atención de la grave situación que sufren los mexicanos a manos del crimen organizado.

Así como los sacerdotes jesuitas y el cardenal Robles denuncian que “ya no alcanzan los abrazos para tantos balazos”, el pueblo de México afirma que la “estrategia” del Presidente en seguridad no está funcionando. El mismo general secretario de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, reconoce que “hace falta mucho por hacer en esa materia”, y que “el país atraviesa tiempos difíciles”.

El obispo Ramón Castro y Castro recordó el “Ya basta” que dio el episcopado mexicano a la violencia criminal desde gobiernos anteriores. Hoy queremos gritar, fuerte y claro a este gobierno que “ya basta” de insultos y ofensas a ministros de culto, porque con eso ofende a todo el pueblo creyente.

Por tanto, le exigimos al Presidente que, en vez de dedicar su tiempo, esfuerzo y los impuestos de los mexicanos, a proferir insultos, mejor corrija su estrategia de seguridad y promueva mejores condiciones de seguridad.

POR RODRIGO IVÁN CORTÉS
PRESIDENTE DEL FRENTE NACIONAL POR LA FAMILIA
@RODRIGOIVANC

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