Nos alcanzó el problema de la escasez del agua potable y nos agarró mal parados en el país.
Desde la década de los 80, o antes, supimos que el desabasto del líquido desataría guerras, y las primeras que estamos viendo son las políticas.
Es el caso de lo que sucede en el norte del país. El reparto de culpas en Nuevo León no sirve para atender la emergencia, ni para responder a las demandas de la gente.
La escasez del agua potable apareció como ese fantasma al que todos los políticos le temían, pero desestimaban.
La situación del agua se está condensando como un nuevo atractivo en lo electoral; sin embargo, hay otros estados que llevan más de 15 años con esa oferta, como Sonora. Incluso, el acueducto del entonces gobernador panista Guillermo Padrés marcó el inicio de una batalla por el agua en el estado.
El Acueducto Independencia surgió en 2010 como parte del proyecto Sonora Sistema Integral, apodado Sonora SI por la administración de Padrés, para llevar el abastecimiento de agua potable a varias ciudades afectadas por la grave sequía que, incluso desde entonces, ya afectaba a la entidad. A Padrés la obra le generó un conflicto político en el sur del estado, del cual nunca pudo salir, y le afectó de manera parcial en la sucesión como gobernador.
En la Ciudad de México llevan un rato con tandeos alcaldías como Iztapalapa y Tláhuac.
La red hidráulica desperdicia 40 por ciento del total de agua que se consume. Durante años la reparación y/o modernización no fue de interés de los políticos, porque no se reflejaban en el consciente del electorado a la hora de votar. Parece haber llegado el momento en que será al revés debido a que las presas se están secando.
Sin embargo, en cualquiera de los casos no se conoce una propuesta con seriedad que ofrezca una solución al problema del agua y se agrava aún más con la posibilidad de su aumento a nivel nacional, acompañada la problemática de las altas temperaturas y golpes de calor, fenómeno registrado en las últimas semanas.
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Uppercut: Mientras el gobierno de la 4T se inventa un nuevo tema para ganarse las simpatías de las mayorías y distraer la atención de los problemas reales al cuestionar los salarios en la administración pública, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) declaró oficial la suspensión temporal de CompraNet a partir del 15 de julio. Nadie podrá conocer los procedimientos de contratación que se deben desarrollar mediante la plataforma, pues queda inhabilitada la carga de información, hasta en tanto se restablezcan las condiciones para su reanudación (sin fijar fecha alguna). El problema de corrupción en este país no son los salarios con base en la profesionalización y rangos, sino cómo se manipulan las licitaciones, por lo que lo confirmado por Hacienda nos regresa a los años más oscuros del priato.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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