COLUMNA INVITADA

Layda, el pez por su boca muere

La gobernadora de Campeche se ha empezado a convertir para la actual administración en un lastre

OPINIÓN

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Adriana Moreno Cordero / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La versión de que el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, no retornaría a México luego de la gira que realizó por Europa, porque de lo que se trataba era de huir, fue esparcida desde Palacio Nacional, pero el efecto ha sido todo lo contrario a lo que los morenistas esperaban.

La recepción que le dieron por aquellas tierras a Alito, fue impresionante. Prácticamente no tuvo que poner en antecedentes a ninguno de sus interlocutores porque en todos los lugares en donde estuvo, líderes como Pedro Sánchez y Michelle Bachelet, por mencionar a algunos, manifestaron su preocupación por la crítica situación que vive México, en términos políticos y coincidieron con que lo que intenta esta administración por todos los medios a su alcance, es instaurar una dictadura y para ello se vale de burdas formas.

En lo más reciente, dirigentes de partidos agrupados en la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, (COPPPAL), condenaron la persecución política en contra de Moreno Cárdenas “por haber votado junto con su grupo parlamentario en contra de la iniciativa de Reforma Eléctrica”. Y no solo manifestaron su preocupación al presidente Andrés Manuel López Obrador; también al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar y al de la Mesa directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, porque “en México se ha instaurado un proceso de creciente desinstitucionalización de la política que daña el Estado de Derecho”.

Con la descalificación, los de Morena no han conseguido más que generar un efecto contrario, más nocivo de lo que ha hecho la gobernadora de Campeche, Layda Sansores que ha intentado hacer lo mismo con el líder del PRI, valiéndose de violar consuetudinariamente el debido proceso y sin contar con la autoridad moral para señalar a Alejandro Moreno, pues ella tiene sus propios pendientes.

Podría señalarse que “el que a grabación mata, a grabación muere” y la prueba es lo que se filtró por las “exbenditas redes” donde la gobernadora habla muy mal de su jefe y queda al descubierto que tiene a familiares cercanos en la nómina, como su sobrino, Gerardo Sánchez, que le opera lo referente a la Comunicación y en sus antecedentes, trabajó en el equipo de Alejandro Moreno.

Layda Sansores se ha empezado a convertir para la actual administración, en un lastre que a base de sus constantes dislates, ha terminado por echar a perder la estrategia que tenían planeada en Palacio Nacional para destruir a la alianza “Va Por México”, porque cada día se acerca más los procesos electorales, -el año entrante-, en el Estado de México y Coahuila. Así, la gobernadora campechana es “el pez que por su boca muere”.

POR ADRIANA MORENO CORDERO
COLABORADORA
MORCORA@GMAIL.COM

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