TRES EN RAYA

Declaraciones patrimoniales faltantes y faltantes en las declaraciones patrimoniales

Cuando uno piensa que esto no puede ser más surrealista, la realidad se impone

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cuando uno piensa que esto no puede ser más surrealista, la realidad se impone. Los encargados del país, quienes debieran ser ejemplo de rectitud y cumplimiento de la norma, son todo menos modelo de honestidad.

Van tres años que el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, se ha negado a presentar su declaración patrimonial, lo que por ley todo servidor público debe hacer. Él no cumple y no hay consecuencia alguna. Ni el Órgano Interno de Control de la FGR, ni la Auditoría Superior de la Federación, ni el Congreso de la Unión, ni el honesto que habita Palacio le exigen lo haga.

Seguramente no está en el interés de la ‘austeridad republicana’ —que pronto devendrá en ‘pobreza franciscana’— sufrir un infarto, así como una burla masiva por parte de la opinión pública cuando se conozcan los múltiples e injustificables bienes del fiscal general.

Pero ahí no para lo inverosímil que se ha vuelto este país. El propio presidente López Obrador se ufana de no haber incluido en su última declaración patrimonial las percepciones por concepto de regalías del libro de su autoría ‘A mitad del camino’ (desconozco si también de los otros de los cuales es autor), y simplemente dijo que ya lo hará el año próximo.

Las ventas registradas entre el 31 de agosto y el 31 de diciembre de 2021 —y las consecuentes regalías de su libro— debían haber sido incluidas en la declaración correspondiente a ese año. No basta declarar en el 2023 lo devengado en el 2022; lo obtenido en el último cuatrimestre del año 2021 se debió haber declarado antes del último día de mayo del año en curso.

Felicito a López Obrador por las ventas de su último libro, pero debería incluir en su declaración patrimonial el porcentaje de las regalías obtenidas por el mismo que se realizaron el año pasado. Sobre todo cuando él mismo afirmó: “ofrezco disculpas, van a decir que hoy vine tirando aceite de presumido; es el libro que más se me ha vendido. Este libro ya debe de estar en cerca de 500 mil ejemplares, de 400 a 500 mil, es el que hasta ahora se ha vendido más (…) Y por este libro, hasta DICIEMBRE según las cuentas y quitando impuestos, me quedan cerca de 3 millones”.

Entre el titular de la FGR que no presenta sus declaraciones y el presidente que las presenta incompletas, el mensaje al resto de los funcionarios públicos es el de ‘no cumplir’.

Definitivamente, el piso no es parejo. Si un ciudadano —uno que no sea consentido del régimen, claro está— se atreve a no presentar de manera correcta su declaración de impuestos, ya sabemos el infierno que le espera con el SAT (obviamente sé que son declaraciones diferentes; la de los ciudadanos —trabajadores formales— es la de impuestos, mientras que la de los funcionarios públicos es la patrimonial (si bien, de cierta manera, deben reflejar y coincidir con su declaración de impuestos).

Es sencillo: la falta de declaración patrimonial o presentarla de manera incompleta levanta dudas sobre cómo presentan (si es que lo hacen) sus declaraciones de impuestos los servidores públicos. De hecho, en el Código Fiscal de la Federación, artículos 15-B, 142 f. XVII, y en la Ley del ISR (diversos artículos) queda patente que se debe pagar Impuesto Sobre la Renta por las regalías obtenidas, y, después de cierto monto, mismo también IVA.

Total, que tenemos declaraciones patrimoniales faltantes y faltantes en las declaraciones patrimoniales de dos de las figuras públicas más importantes del país. Ante ello, los otros muchos faltantes ya nos los podemos imaginar…

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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