Se medio emparejó el piso para las corcholatas (AMLO dixit) y quien deslució en la tribuna fue Claudia Sheinbaum. Ricardo Monreal y Adán Augusto López se dieron el quien vive en la Comarca Lagunera. El zacatecano, intenso, en un tono al son de “ni nos vamos a rajar, ni nos vamos a dejar”. El tabasqueño, con sabor tropical, retando a esos adversarios “que ayer vinieron a afilarse las uñas”.
Marcelo Ebrard, ausente en la ciudad de Francisco I. Madero, Coahuila. Recuperándose del COVID.
Para cerrar el mitin, Mario Delgado, dirigente nacional de Morena: ¿A qué venimos aquí? ¡A empezar a organizarnos para sacar a los Moreira de Coahuila!
Tribuna abigarrada de invitados morenos. Tres de los gobernadores electos: Américo Villarreal, Mara Lezama, Julio Menchaca. Entre las mantas de los presidenciables, camisetas y carteles de uno de los aspirantes a la gubernatura: el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja. A un lado, sin interactuar gran cosa, el senador Armando Guadiana.
Nada extraordinario en cuanto a asistencia, según dejaba ver la transmisión oficial de Morena. Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, lució incómoda la mayor parte del tiempo, aún cuando llevaba porra a su favor y le coreó el consabido ¡Presidenta! Su discurso, empero, insulso; apenas si alcanzó algo rescatable: “La unidad se hace con base en la lealtad, las ideas, los ideales...”.
Monreal se despachó con la cuchara grande. Alegre y platicador con el secretario de Gobernación a lo largo del evento, el coordinador de los senadores de Morena fue quien más tiempo utilizó el micrófono —prácticamente sin hacer pausas para sobreponer su voz a gritos y abucheos de entre los asistentes— y lanzó a voz en cuello: ¡Soy un rebelde con causa!
Reiteró la necesidad de piso parejo, de reglas y mecanismos claros y consensuados para seleccionar dirigentes políticos y gobernantes: —¡No a la imposición! ¡No a la decisión de grupos de poder ni de facciones! A todos nos necesitan; todos nos necesitamos unos a otros. Nadie sobra en este movimiento. Todos somos indispensables—, soltó.
Entre bromas y anécdotas, Adán Augusto puso algunos puntos sobre las íes con dedicatoria a Monreal:
—No es un asunto de sumisión o rebeldía —refutó—, sino de entender lo que es la Cuarta Transformación y acompañar al presidente López Obrador. No es momento de regatear nada ni de debates políticos. Es un evento de unidad y de solidaridad.
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GEMAS: Obsequio de Morena: “#FRANCAMENTE. La oposición gasta millones en campañas de odio y mentiras, exhibe su bajeza y nada le da resultados. A días del cuarto aniversario del triunfo del 1 de julio de 2018 podemos decir: No le han quitado ni una pluma a nuestro gallo”.
POR MARTHA ANAYA
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