Las crisis de Alito Moreno, quien enfrenta una rebelión interna, no queda solamente en el PRI.
Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD, la ha librado: un partido pequeño, que va a pique, pero colgado de Acción Nacional y del Revolucionario Institucional, bien o mal ha librado el camino. Hasta parece un favor. No obstante, en otros escenarios no es así.
Marko Cortés, presidente del PAN, es un caso contrario. Este lunes fue invitado a una cena de cuchillos largos con líderes destacados de su partido para valorar su periodo, el lopezobradorismo y lo que está por venir.
Hasta los panistas lo saben: durante el inicio de la crisis del presidente del tricolor, Alito Moreno pidió tregua, según fuentes consultadas, al poner sobre la mesa su historia (él la llama persecución, otros la llaman realidad).
“Lo que me está pasando hoy, puede pasarnos a todos”, dijo el campechano. Poniendo contra las cuerdas a sus pares de los otros partidos, pidió ser como los tres mosqueteros: “Todos para uno, uno para todos”.
Si ustedes se han dado cuenta: entre ellos nadie golpea a nadie, aún cuando son públicas muchas cosas que no los dejan bien librados.
Están atrapados en un escenario, es un mecanismo de defensa para afrontar su posible mal comportamiento, quizá.
En caso de estar conscientes de que la política de arriba es diferente a la que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador abajo, entonces estamos hablando de una lógica de supervivencia y de que esa máxima de que la política es percepción no la entienden los aliados ni un poquito.
Este lunes, Marko Cortés deberá explicar qué ha hecho durante su dirigencia, además de escuchar otras ideas que hay al interior de Acción Nacional.
Lo que le están pidiendo otros blanquiazules, encabezados por Damián Zapeda, Adriana Dávila, Gustavo Madero, entre otros líderes, es que haya un cambio de estrategia,
pues aseguran que al revisar los spots del PAN, todos hablan de López Obrador. Cortés Mendoza es reaccionario al mandatario federal, pero nunca ofrece nada, mucho menos propuestas claras.
Los expresidentes del blanquiazul —al igual que en el partido tricolor— piden reconocer los proyectos de alianzas electorales y legislativas con el PRI y el PRD realizados en los últimos años, pues, al interior de diversos grupos de Acción Nacional, estas medidas son insuficientes para conseguir, con el respaldo de una firme mayoría política, una verdadera alternativa política: social, democrática, incluyente
y de futuro.
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UPPERCUT: Ricardo Monreal no es corcholata, pero la ausencia de Marcelo Ebrard le sirvió para jalar agua
a su molino.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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