MALOS MODOS

No, no es Suiza

No es muy Zúrich lo de convertir al Zócalo en una peña setentera masiva con el Impresentable de Rodríguez; enésimo espaldarazo a la tiranía isleña

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Quería aprovechar este espacio, hoy, para recomendar un poco de autocrítica. Hace un par de días, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México publicó en redes la foto de un parque con una explicación que empezaba: “No, no es Suiza…”, y que remataba con la aclaración de que se trata del Parque Ecológico de Xochimilco. No sé de quién fue la idea.

Es posible que la jefa de Gobierno, entre mitin y mitin, se encargue personalmente de sus redes sociales y, con la presión de que las corcholatas ya son tres, no haya estado muy acertada.

Sin embargo, el tonito me sonó muy colonia Roma; muy “nos vemos en el Covadonga”; muy “regresé de la Ivy League y empecé a trabajar a los 45. Gracias por la oportunidad a la jefa de Gobierno”.

Bueno, pues como que la Ivy League no funcionó muy bien ahí. No es sólo que a la foto le falten un lago y un Alpe, y le sobren un techo muy Chapultepec 1979 y un par de áreas de oportunidad con la jardinería.

Es que, al margen de que sí, bien está que le metan empeño a los parques, no es una buena semana para hacer referencias sarcásticas a Suiza, en plan “esto les va a arder cabrón a los opositores, Claudia”.

Esta semana, por ejemplo, nos tocó ver la foto que publicaron los colegas Lupita Juárez y Sergio Sarmiento del hospital de Magdalena de las Salinas, un centro de especialidades que sí, solía ser un ejemplo de buena medicina pública, y que desde que llegó la 4T parece un hospital de campaña en el frente ruso. Foto, dicho sea de paso, que vino a poco de que el Presidente asegurara que ya se terminó el desabasto de medicinas, cosa que podríamos creer si también le creyéramos a López-Gatell que se acabó la pandemia, cuando los contagios están, otra vez, a tope.

No es tampoco que uno se sintiera en los cantones con el encuentro de las corcholatas en Toluca, un ejemplo de acarreo de vieja escuela, y particularmente no fue como de fin de semana en Ginebra lo que hizo justamente la jefa de levantarle la mano para el Edomex a Delfina Gómez, sentenciada por quitarle el dinero a los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco: por corrupta.

De vuelta a tierras chilangas, tampoco fue muy alpino lo de la policía arrastrando a una niña de cuatro años, como no es muy Zúrich (sé que esto les va a costar entenderlo, pero va de todas maneras) lo de convertir al Zócalo en una peña setentera masiva con el impresentable de Rodríguez; enésimo espaldarazo a la tiranía isleña.

Como no fue muy Heidi versión el Anáhuac el espectáculo de microbuseros bloqueando calles. Para no hablar de la ivermectina o el Metro.

Autocrítica, pues, compañeros, porque me exponen a la jefa al escarnio, y ya habrán notado que la carrera hacia la Presidencia va a estar mucho menos “el gobierno más feminista de la historia” de lo que parecía. No querrán volver al desempleo a los 49 años, ¿verdad?

POR JULIO PATÁN
COLUMNISTA
@JULIOPATAN09

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