El momento para el PRI es crítico. Para Alejandro Moreno Cárdenas, su dirigente nacional, también.
Con cifras y más cifras, el campechano aguarda a nueve de los últimos presidentes del partido que ingresarán esta mañana a sus oficinas, para “reflexionar” sobre este momento “especialmente delicado” en que le va el futuro al Revolucionario Institucional.
Alito sabe que enfrentará una de las batallas más importantes de su vida, decisiva no sólo para el partido, sino para su propia carrera política. Y, subrayémoslo de una vez, no está dispuesto a renunciar a la presidencia del PRI, ni a llegar a una Asamblea Extraordinaria.
De su parte, iniciará el diálogo con un arsenal de números y estadísticas comparativas. Sin embargo, tiene claro que los cuestionamientos de los exdirigentes del tricolor “tocarán venas más profundas”.
¿Puede sobrevivir el partido al desgaste que le significa la presencia de Alito al frente de la dirigencia nacional, a los cuestionamientos a su persona, a los expedientes que se le han abierto, a las acusaciones de corrupción y a la imagen pública (vulgar, soez) que se ha exhibido de él?
El exgobernador campechano ha preparado sus respuestas en este tenor:
– El gobierno de Andrés Manuel López Obrador busca destruirme, destruir al PRI y destruir a la vez la coalición de Va por México (PRI-PAN-PRD).
– Lo que me hacen a mí, se lo harán a cualquier otro que ocupe la presidencia del partido. Repetirán el mismo guion sea quien sea que ocupe la presidencia del PRI.
– La manera de enfrentar esta crisis –así lo han hecho en momentos críticos para el partido Beatriz Paredes y Dulce María Sauri, por ejemplo– es la unidad. La unidad.
A partir de ahí, Alejandro Moreno dejará de lado la cerrazón de su dirigencia a los distintos grupos políticos –como el de Manlio Fabio Beltrones– y les ofrecerá participar en las decisiones rumbo a las elecciones de 2023, en el Estado de México y Coahuila, y hacia la presidencial de 2024.
Dicha apertura –conformada en Grupos de Reflexión–, contempla decisiones sobre las alianzas, las candidaturas y las listas para las cámaras, buscando que las bancadas priistas de 2024 representen a las distintas corrientes dentro del PRI y no sean monolíticas (todos de Alito) como las de 2021.
A varios de los expresidentes del PRI les invitará también a redactar una propuesta de Gobierno de Coalición.
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GEMAS: Obsequio de José Encarnación Alfaro, dirigente de Movimiento Líder, corriente interna del PRI: “El debate es el partido, qué está pasando con él y si esta dirigencia es la necesitamos para ganar Coahuila y el Estado de México, y si es la que necesitamos para integrar una alianza electoral basada en un proyecto alternativo de nación y no en la simple suma de siglas y de porcentajes electorales. Esa es nuestra lucha”.
POR MARTHA ANAYA
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