El importante incremento en los precios observado en la mayoría de los países del mundo ha estado presente en todos los medios desde hace varios meses y ocupado a gobiernos y bancos centrales que buscan como contener una inflación no vista en décadas. México no es ajeno a esta situación, y hoy en día se habla de la mayor inflación observada en más de 20 años.
Este incremento en los precios no ha pasado desapercibido para los ciudadanos del mundo. Durante los últimos dos años, el Covid y los efectos de la crisis económica (pobreza, desigualdad y desempleo) ocuparon los primeros lugares dentro de las preocupaciones de la gente. Sin embargo, a partir de mayo de 2021, la inflación empezó a ganar relevancia y gradualmente fue rebasando en importancia a los demás problemas, hasta convertirse en la preocupación número uno en la mayoría de los países del mundo.
El estudio “What worries the World” (“Qué preocupa al mundo”), realizado por Ipsos a nivel mundial, se enfoca en medir las percepciones y preocupaciones de los ciudadanos en 27 países. Los resultados del estudio muestran como en el pasado mes de marzo, la inflación llegó por primera vez al top 5 de las preocupaciones del mundo, y como para el mes de abril ya era la principal preocupación en la mayoría de los países, incluidos Argentina, Canadá, Gran Bretaña, Estados Unidos y Alemania.
En nuestro país, todavía la Inseguridad, el desempleo y la pobreza dominan las preocupaciones de los mexicanos, pero la preocupación por la inflación observa el mismo patrón que en otros países, triplicando su importancia en tan sólo seis meses.
Si bien México padeció de inflaciones elevadas en el pasado, es de destacarse que para un porcentaje importante de la población esta es una situación nueva; de hecho, la mayoría de los millenials y la generación Z no vivieron o no tenían la edad suficiente para recordar la vida en un país con inflación. Esta falta de experiencia complica tanto el manejo de las finanzas personales, como la toma de decisiones en el ámbito profesional.
Las empresas hoy en día enfrentan un doble efecto negativo derivado de la inflación; por un lado, los consumidores tienen un menor poder adquisitivo, limitando la demanda por sus productos, y por el otro lado, los incrementos en los costos de producción ponen mucha presión a los márgenes y utilidades del negocio.
Dado que las presiones inflacionarias que enfrentamos hoy en día son en su mayoría de origen externo y por lo tanto no hay muchas medidas internas que se puedan tomar para atenuarlas en el corto plazo, las empresas deben decidir cómo van a defender su margen durante los próximos meses.
Hoy más que nunca, es importante entender el impacto de los incrementos de precio en la demanda de los productos y servicios, así como las posibles implicaciones de reformular, cambiar especificaciones / condiciones de servicio o incluso reducir las presentaciones disponibles a los consumidores.
¡Hasta la próxima!
POR RICARDO SALAS
DIRECTOR DE PUBLIC AFFAIRS & CORPORATE REPUTATION IPSOS EN MÉXICO
HTTPS://WWW.IPSOS.COM/ES-MX
@IPSOSENMEXICO
CAR
SEGUIR LEYENDO:
Las redes sociales y el advenimiento del metaverso, entregarse o no a la redes sociales