COLUMNA INVITADA

La Importancia del Ácido Fólico en el embarazo

Toda mujer con sospecha de gestación debe acudir a consulta a su Unidad de Medicina Familiar

OPINIÓN

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Manuel Cervantes / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve la toma de ácido fólico en las mujeres que desean ser mamás, entre tres y seis meses antes del embarazo y en el primer trimestre de la gestación, pudiendo prolongarse durante los nueve meses,  ya que previene diversos problemas neurológicos que pueden surgir en el cerebro del bebé y en el sistema nervioso que dañan la columna vertebral, al tiempo de proteger a la mujer de la anemia y disminuir el riesgo de bebés con bajo peso y parto prematuro.

La toma de una pastilla diaria de esta vitamina permite obtener diversos beneficios al estimular que, las células que forman al bebé, se produzcan de manera normal y armónica, permitiendo el desarrollo correcto de los rasgos genéticos y hereditarios.

El IMSS cuenta con ácido fólico en sus unidades médicas para proporcionarlo a las mujeres durante la atención con el Médico Familiar, en el caso previo del embarazo, o en la consulta prenatal cuando la mujer está en las primeras semanas de la gestación.

También hay abasto garantizado para las campañas que se realizan durante las Jornadas de Salud Pública con el objetivo de que todas las mujeres derechohabientes en edad reproductiva, idealmente entre los 20 a 35 años, obtengan sus múltiples beneficios.

En caso de que no fuera posible la ingesta de ácido fólico previo al embarazo, es de gran importancia que sí se tome durante los primeros tres meses, ya que es durante las primeras semanas de gestación cuando se desarrolla el sistema nervioso del bebé y es el momento en que puede prevenirse alguna deficiencia que provoca las alteraciones señaladas.

Es recomendable que la mujer y sus familiares conozcan los síntomas que provoca la deficiencia de ácido fólico, para que la paciente acuda de manera oportuna con su médico, estos son: cansancio, dolor de cabeza, palidez, úlceras en boca o lengua, trastornos del sueño y falta de memoria.

Esta vitamina, también conocida como folatos, tiene su origen en las hojas verdes, por lo que se aconseja que antes y durante todo el embarazo, la mujer incluya en su dieta diaria el consumo de alimentos naturales, como espinaca, berros, brócoli, lechuga, aguacate, habas, chícharos, frijoles, almendras; también en alimentos de origen animal como hígado y vísceras, frutas como toronja, naranja y plátano, y en cereales adicionados con vitamina B9.

Para aprovechar el contenido de folatos en estos alimentos, hay que evitar exponerlos a altas temperaturas, ya que son sensibles al calor y se disuelven en agua, por lo que hay que consumir los vegetales crudos y los productos de origen animal únicamente asados a la plancha.

Toda mujer con sospecha de embarazo debe acudir a consulta a su Unidad de Medicina Familiar para recibir la atención oportuna y adecuada durante todo el embarazo.

POR DR. MANUEL CERVANTES OCAMPO

COORDINADOR DE ATENCIÓN INTEGRAL A LA SALUD EN EL PRIMER NIVEL 

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