EL DON DE LA FE

Nuestra Señora de Kazán

El 25 de agosto de 2004, en la basílica de San Pedro del Vaticano se colocó el icono de la Virgen de Kazán

OPINIÓN

·
Roberto O'Farrill Corona / El don de la fe / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El 25 de agosto de 2004, en la basílica de San Pedro del Vaticano se colocó el icono de la Virgen de Kazán para que pudiera ser venerado por los fieles antes de que fuese llevado a Rusia en un generoso acto de la Iglesia Católica al devolverlo a la iglesia ortodoxa rusa. Antes, el sagrado icono había permanecido junto al Papa durante casi once años en el apartamento apostólico desde 1993 cuando le fue entregado por el Ejército Azul de Nuestra Señora de Fátima, el movimiento eclesial que lo rescató en 1970 al adquirirlo en una subasta.

El icono de Nuestra Señora de Kazán llegó hasta la ciudad del Vaticano porque fue sustraído de la catedral de Kazán en San Petersburgo, Rusia, iglesia que fue edificada entre 1801 y 1811 para acoger el icono de la Virgen Madre de Dios por iniciativa del Zar Pablo I. La Revolución Rusa de 1917, en su intento por acabar con el cristianismo, cerró la catedral y en 1932 la convirtió en el Museo de la Historia de la religión y el ateísmo hasta que en 1992 se consagró nuevamente como catedral ortodoxa y en 1996 volvió a la jurisdicción de la iglesia ortodoxa rusa. Fue en este contexto en el que, ocho años más tarde, Juan Pablo II devolvió el icono de la Virgen de Kazán a la iglesia de Rusia.

En 1918, el icono fue sustraído de la catedral y estuvo extraviado hasta que luego de la primera guerra mundial se localizó en Polonia, en una subasta en la que lo adquirió un inglés acaudalado tras cuya muerte nuevamente fue subastado y adquirido en 1970 por Blue Army of Our Lady para llevarlo al santuario de Nuestra Señora de Fátima, en Portugal, con la idea de devolverlo a Rusia tras su conversión anunciada y querida por la Virgen María desde sus apariciones de 1917.

Aunque se desconoce el origen del sagrado icono, conocido en Rusia como Kazanskaya, se sabe de él desde el 8 de julio de 1579 cuando fue milagrosamente hallado por una niña de nueve años, de nombre Matrona, quien en sueños recibió la revelación de su ubicación entre las cenizas de un incendio donde Matrona lo encontró envuelto en un lienzo y lo llevó a un monasterio del que luego fue trasladado a la iglesia de San Nicolás y posteriormente a la catedral de la Anunciación.

El sagrado icono de Kazanskaya presenta a la Virgen María cubierta por un omophorion oscuro con las tradicionales tres estrellas en memoria de su virginidad perpetua, de las que sólo son visibles dos porque la tercera la oculta el Niño Jesús, de unos siete años de edad, con rostro de adulto para mostrar su sabiduría, y con su mano derecha mostrando tres dedos erguidos expresando el misterio trinitario de Dios y sus dedos anular y meñique flexionados en mención de sus dos naturalezas: divina y humana. La Virgen María y su divino Hijo dirigen sus miradas hacia el espectador del icono.

POR ROBERTO O'FARRILL CORONA

MAAZ