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¿Perseguida política?

La alcaldesa en Cuauhtémoc Sandra Cuevas, tiene más escándalos que meses en el cargo

¿Perseguida política?
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La alcaldesa en Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, tiene más escándalos que meses en el cargo. Suspendida hace un par de días por un juez, derivado de dos denuncias realizadas por policías contra ella y tres servidores públicos más por robo, abuso de autoridad y discriminación, de nuevo está en el ojo del huracán.

Según el relato de la Fiscalía de la CDMX los denunciantes fueron afectados física y verbalmente en repetidas ocasiones; los despojaron de sus radios y fueron privados de la libertad por instrucciones de la alcaldesa. Cuevas lo niega. Se dice víctima de una persecución política. Pero, ¿qué tanta credibilidad tiene su palabra?

A lo largo de cinco meses y medio en el cargo, acumula un rosario de tropiezos que rayan en la ilegalidad. Su primer escándalo llegó con ella al cargo. El día en que tomó protesta, el 1 de octubre de 2021, se estrenó con un evento en el que hubo una alfombra roja, pantallas, bebidas, salas VIP e incluso un espectáculo con mariposas y pirotecnia en la explanada de la alcaldía. ¿Cuánto reportó su gobierno como costo del acto? Nada. Cero pesos. ¿Quién pompó? 

Menos de dos semanas después, el 11 de octubre, la alcaldesa tomó la decisión de cerrar el deportivo Guelatao ubicado en La Lagunilla, porque supuestamente estaba en riesgo de colapso, pese a que apenas dos meses atrás había sido reinaugurado tras una rehabilitación que costó más de 30 millones de pesos, lo que provocó descontento de vecinos.

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No terminaba el año pasado, y la alcaldesa ya había sido captada en una Suburban nueva, con valor de casi 2 millones de pesos, cuyas placas de estado de Morelos fueron alteradas, lo que sería un delito que, según el Código Penal de la CDMX, se castiga hasta 8 años de cárcel. Y si nos detenemos en sus dichos, la lista de desatinos es interminable. 

Basta ilustrar que el domingo 28 de febrero pasado, cuando convocó a una verbena popular en la que reunió a comerciantes ambulantes y sus familias, aventó pelotas con billetes de 500 pesos pegados en ellas. Cuevas regaló dinero en plena explanada de la alcaldía; la escena quedó videograbada y las imágenes se viralizaron. Pero ella en una conferencia posterior negó los hechos que estaban a la vista de todos. En aquel momento el presidente del PRD, Jesús Zambrano, la acompañó y respaldó. 

Ayer, las dirigencias del PAN, PRI y PRD emitieron un comunicado donde, tras la suspensión del cargo, dijeron “rechazar la persecución política contra Sandra Cuevas” y le manifestaron “nuestro respaldo”. Marko Cortés, Alejandro Moreno y Zambrano arriesgan demasiado metiendo las manos al fuego por alguien que no solo arrastra ya varios escándalos, sino delicados señalamientos por dudosas compañías.

¿Perseguida política? No lo parece. 

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

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