Tres en raya

Con la respuesta a Blinken, AMLO sólo crece el asunto

Todo este gobierno es una continua e interminable cortina de humo. Lo más reciente: decir en la mañanera que el secretario de Estado norteamericano

Con la respuesta a Blinken, AMLO sólo crece el asunto
Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Todo este gobierno es una continua e interminable cortina de humo. Lo más reciente: decir en la mañanera que el secretario de Estado norteamericano culpa al gobierno mexicano del asesinato de periodistas en nuestro país y que el hacerlo —que no lo hizo— constituye intervencionismo.

Para rematar, López Obrador asume esa postura en medio de una situación internacional muy delicada. De cara al escenario más parecido que hemos tenido a la Guerra Fría en muchos años, no es momento de confrontarse con el gobierno estadounidense. Las declaraciones de López Obrador sobre la supuesta injerencia del gobierno estadounidense podrían leerse como que no estamos del todo comprometidos con nuestros aliados.

¿En qué cabeza cabe enviar una misiva a Estados Unidos culpándolo de ser el causante indirecto de los asesinatos de periodistas en México por aquello del tráfico ilegal de armas? O después, ¿recomendarle al secretario de Estado norteamericano consultar con su embajador en México, Ken Salazar, antes de escribir tuits con respecto a nuestro país?

El tuit de Antony Blinken que desencadenó toda esta polémica, y al que se ha referido ya muchas veces López Obrador, en ningún lado menciona al Estado mexicano, menos aún que “el Estado mate a periodistas”. Pero como diría el clásico: ‘a quien le quede el saco…”.

Ante este despropósito caben las siguientes opciones: 1) AMLO no tiene quien le traduzca, 2) no sabe leer lo que le traducen o 3) tergiversa lo dicho por Antony Blinken.

Esto es una nueva cortina de humo para no hablar de la pésima situación en la que se encuentra el país. Al no existir un proyecto posible para salir adelante, se culpa a otros siguiendo un libreto usado en otras latitudes con los ya conocidos pésimos resultados.

Desafortunadamente, lo que es cierto es que el gobierno mexicano no está haciendo lo suficiente para proteger a los periodistas o en su conjunto a los mexicanos. Es tal la violencia que ya no nos sorprendemos. Cien mil muertos producto del crimen en tres años dice mucho; más si hacemos la comparación con los 14 mil muertos por violencia en la zona de conflicto de Crimea entre Rusia y Ucrania que lleva ocho años sin paz.

Decir que la postura norteamericana es intervencionista a raíz de un tuit eleva las alarmas en EEUU y podrá tener otro tipo de respuestas. Como la que la que ya hubo por parte de Jen Psaki, la vocera de la Casa Blanca, quien a pregunta expresa de un periodista en su usual rueda de prensa contestó: “hemos visto en los hechos las amenazas que se le hacen a los periodistas en México.”

Y sí, no solo ellos las han visto; en lo que va del año seis periodistas han sido amenazados y asesinados por ejercer su profesión y comunicar la verdad en nuestro país. No es una cifra esperanzadora ni que se pueda rebatir con “otros datos”.

López Obrador dijo que Blinken “está mal informado sobre que los asesinatos de periodistas son crímenes de Estado”. Tal vez habría que decirle que quien está mal informado es él. México ocupa el deshonroso primer lugar de país sin guerra con mayor número de periodistas asesinados. Y las únicas víctimas son ellos y sus familias quienes sufren la pérdida definitiva de sus muertos.

Ya conocemos la forma. Reta al INE y al TEPJF para alegar que lo atacan; a los panameños les quiere enviar dos embajadores con dudosas credenciales, para después decir que ellos están mal; dice que Austria contestó de forma “altanera” a su esposa, cuando se sabe que el penacho de Moctezuma no se puede mover a riesgo de que se deshaga.

Todo lo anterior son cortinas de humo para no hablar del país que se le deshace entre las manos. Se abren frentes que no había y a los viejos problemas nadie les hace frente.

López Obrador es el mayor riesgo para sí mismo y para el país. Y no, Blinken tampoco dijo eso.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

@MALOGUZMANVERO

MAAZ

 

 

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