COLUMNA INVITADA

Vacuna para la niñez y adolescencia

No vacunar a niñas, niños y adolescentes tiene un impacto en su derecho a la educación, porque las familias dejan de llevar a sus hijas e hijos a la escuela

OPINIÓN

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Laura Ramírez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿Por qué vacunar a las niñas, niños y adolescentes? Hay muchas respuestas posibles para esta pregunta, porque así se pueden evitar hospitalizaciones, porque les damos más seguridad a ellos y a sus familias, porque después del esfuerzo para vacunar adultos, es el turno de NNA de 5 a 14 años, pero la respuesta más enfática e importante es porque es su derecho.

Después de casi dos años de la pandemia se ha avanzado en la vacunación de la población adulta, y esto ha tenido un impacto positivo en la tasa de hospitalización y mortalidad por COVID-19, sin embargo, la población de 5 a 14 años no ha sido considerada en las estrategias estatales, bajo el argumento de que el virus los ataca con menor agresividad, sin considerar que según fuentes oficiales, la Secretaría de Salud reportó 295 mil 233 contagios, 12 mil 977 hospitalizaciones, 971 intubaciones y mil 88 defunciones en el rango de edad de 0 a 17 años, estas cifras, con corte al 31 de enero de 2022.

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No garantizar el derecho de un solo NNA ya es grave porque los derechos son universales y argumentar que el riesgo es bajo es minimizar un problema de salud pública, especialmente porque la comunidad científica ha demostrado que existe el riesgo de padecer COVID-19 persistente caracterizado por el desarrollo de afecciones crónico degenerativas en hasta 40 por ciento de personas contagiadas, incluyendo a la población de 5 a 14 años.

Además, no vacunar a niñas, niños y adolescentes también tiene un impacto en su derecho a la educación, porque las familias dejan de llevar a sus hijas e hijos a la escuela por no contar con la vacuna que les proteja de la posibilidad de la enfermedad grave, esto limita el proceso de regreso presencial y aumenta además el riesgo de abandono escolar, el rezago educativo y la sensación de temor entre las y los estudiantes.

Hemos dicho en Mexicanos Primero que exigimos a las autoridades un 5x5x5 para el regreso: 5 días de clase, por cinco horas, con 5 condiciones imprescindibles (agua, ventilación, atención a las emociones, foco en el aprendizaje y participación de la comunidad) y ahora, en compañía de 15 organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos de NNA sumamos a nuestra exigencia de 5x5x5 también un “desde 5”, es decir que, como ya se está haciendo en muchos países, se considere el proceso de vacunación para todas las NNA de 5 años en adelante.

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La vacunación no puede ser un privilegio para quienes pueden costear un amparo, está bien hacer uso de las herramientas legales con las que contamos como ciudadanos, pero también corremos el riesgo de que se proteja sólo a quienes pueden acceder a la vacuna de esta manera, dejando afuera —otra vez— a quienes menos oportunidades tienen. La vacunación es un derecho y como tal es para todas, para todos, desde los 5 años. Con un niño que sufra, con una niña que ponga en riesgo su vida, hay suficiente razón para reconocer ese derecho constitucional. No podemos permitir que se sigan poniendo los derechos humanos de la niñez y mexicana en una perspectiva adultocéntrica, en segundo plano. La omisión y el desdén resultan inaceptables.

POR LAURA RAMÍREZ
DIRECTORA DE ACTIVACIÓN DE AGENTES EN MEXICANOS PRIMERO
@LAURAMI0316

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