COLUMNA INVITADA

El diablo está en el humo

A esto se suma que a nivel global se ha comprobado que es inútil una política prohibicionista de alternativas al cigarro, si mantienes las cajetillas en anaque

OPINIÓN

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Óscar Sandoval / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En México seguimos tomando decisiones en función del pasado. Las estrategias antitabaco no son la excepción porque reaccionan a la época en la que no se hablaba de las consecuencias de fumar. Hoy todo fumador sabe que prácticamente se va a morir por causas directas o indirectas del cigarro y, aun así, eligen seguir consumiendo tabaco y nicotina.

La salud de los mexicanos no se puede decidir en función de la moralidad ni de creencias personales. Escribo estas palabras con la conciencia que dicta el que en la muerte de mi papá hubo temas relacionados con cigarro y de que me hubiese gustado que, al menos, tuviera una alternativa para su convicción de no dejar de fumar.

Hoy, sabemos por datos científicos que el cigarro es la peor forma de consumir tabaco y nicotina, aun así, el Gobierno de México insiste en prohibir que el mercado acceda a otras alternativas, al tiempo que acota el diálogo y hace oídos sordos.

A esto se suma que a nivel global se ha comprobado que es inútil una política prohibicionista de alternativas al cigarro, si mantienes las cajetillas en anaquel. Esta claro que q las autoridades se les olvida que el pleito no es contra las tabacaleras, sino a favor de contribuir a disminuir enfermedades del corazón, pulmones o cáncer.

Afortunadamente en el Senado de la República con Ricardo Monreal lidereando, todavía ocurren cosas a pesar de la transformación. Para muestra el foro “Mitos y realidades del vapeo ¿hacia dónde va México?” convocado por la senadora de Morena Eva Galaz y en el que se dejó ver la diversidad de partidos y opiniones de los senadores.

El tema lo abordaron desde diferentes ángulos que son fundamentales para la toma de decisiones. No, no solo se trata de los costos al sector salud, ni tampoco de creer que por no permitir la gente lo va a dejar de hacer. El común denominador, la regulación es la única alternativa que puede dar resultados para quienes quieren fumar, dejar de fumar y evitar el contrabando que bastante daño hace al país.

Llamó particularmente mi atención que la Sedena señaló puntualmente que “está consciente de la necesidad de regular estos dispositivos” y que el uso de alternativas al cigarro “se consolidaría como una alternativa viable de tratamiento multidisciplinario” y propuso ciertas condiciones para su regulación. En resumen, te digo Senado para que escuchas Gatell.

Está claro, los 15 millones de fumadores de entre 12 y 65 años no se van a consumir como el tabaco; y que es urgente una regulación integral que deje claro que no se trata de promover un vicio, sino de brindar a los consumidores la posibilidad de elegir.
Estaremos muy atentos al devenir de este debate. Es personal.

POR ÓSCAR SANDOVAL SAENZ
CONSULTOR, SOCIO DE 27 PIVOT
OSANDOVALSAENZ@27PIVOT.COM
@OSANDOVALSAENZ 

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